Charlie Gard es un bebé de 10 meses de Reino Unido, que nació con una «enfermedad genética rara y mortal». De acuerdo con los médicos, es un «severo síndrome infantil de encefalopatía mitocondrial”.  El menor padece un debilitamiento muscular que puede llegar a ocasionarle la muerte en el primer año de vida.

Chris Gard y Connie Yates, los padres del menor, han tomado la decisión de mantenerlo conectado a una sonda respiratoria a pesar de que los médicos que han atendido el caso aseguran que el menor está sufriendo y debe ser desconectado.

Los especialistas llevaron el caso a la corte en Reino Unido, en donde se tomó la decisión de darle una muerte digna al menor y desconectarlo de las sondas que le dan respiración artificial. Ante esta decisión, el pasado 6 de junio, los padres del niño dieron a conocer el caso en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que autorizó que el menor podía estar conectado hasta el 19 de julio, día en que los padres deberán presentar pruebas de que existe un tratamiento que pueda beneficiar al menor. De lo contrario, Charlie será desconectado.

La tesis bajo la cual la Corte y el Tribunal de Europeo de derechos humanos tomaron la decisión se centró en «evaluaciones de expertos detalladas y de alta calidad» que daban como «muy probable que Charlie estaría expuesto a dolores y sufrimientos continuos», informó la BBC.

Según contaron Gard y Yates al diario BBC, planeaban viajar a Estados Unidos para realizar un tratamiento médico con el fin de mantener con vida a su hijo. Incluso, habían reunido 1.3 millones de libras esterlinas, para pagar todos los gastos del viaje.  Según Gard, el tratamiento podría permitirle a Charlie “interactuar, sonreír, mirar objetos”.

Sin embargo, el hospital no permite que el menor salga de allí en las condiciones en las que se encuentra. Además,el tratamiento experimental al que lo piensan someter no garantiza una mejoría en la salud del menor, según expertos.

El papa Francisco, solicitó al Tribunal que se respete la voluntad delos padres de Charlie. Igualmente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó un tuit en el que ofreció apoyo al menor. «Si podemos ayudar al pequeño #CharlieGard, de acuerdo con nuestros amigos en el Reino Unido y con el papa, estaríamos encantados de hacerlo», escribió Trump.

Los padres de Charlie aseguraron a la BBC que con esta decisión del tribunal tendrán «más tiempo para decir adiós» a su bebé. Además, publicaron un video en donde dicen estar «completamente destrozados pasando nuestras últimas horas preciosas con nuestro bebé».