Emma Coronel, esposa de Joaquín «El Chapo» Guzmán, irá próximamente a Washington para exponer una queja de «viva voz» en contra del supuesto maltrato y «tortura» que sufre el poderoso narcotraficante en una prisión mexicana, dijo este viernes el coordinador de abogados del capo.

«Dado que el Estado mexicano no nos garantiza el respeto a sus derechos humanos, vamos a acudir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a presentar una queja», manifestó José Refugio Rodríguez en una entrevista con Radio Imagen.

Y será Emma Coronel, que tiene nacionalidad mexicana y americana, quien viaje personalmente a Washington «para exponer de viva voz la problemática que existe y buscar medidas cautelares que se encuentran contempladas en la Convención Americana para que cesen estos actos de tortura», añadió el abogado sin precisar la fecha.

El miércoles, Refugio anunció que un «desesperado» Guzmán le pidió agilizar su extradición a Estados Unidos, algo que había tratado de evitar antes, porque supuestamente las autoridades no le dejan dormir al pasarle lista, a veces incluso, cada hora.

El líder del cártel de Sinaloa, de 58 años y que era el narcotraficante más buscado del mundo antes de su recaptura el pasado 8 de enero, «ha perdido peso (…) y el color de su piel ha cambiado completamente, se le ve entre pálido y blanco», remarcó el letrado.

«Ya tengo miedo a morir, yo quiero ver a mis hijos crecer», asegura que le expresó el capo.

«El Chapo» dejó en evidencia al gobierno mexicano en julio del año pasado al escaparse por segunda vez de un penal de máxima seguridad a través de un kilométrico túnel cavado bajo su celda en El Altiplano, una cárcel a las afueras de Ciudad de México donde vuelve a estar recluido.

Ahora, es cambiado de manera imprevista de celda y es vigilado bajo lupa con un guardia permanente que lleva una cámara en su casco frente a la puerta de barrotes de su calabozo, custodiado también por perros.

Las autoridades han dicho que le pasan lista cada cuatro horas para tener una prueba de vida y han reconocido someterlo a medidas especiales pero legales de reclusión por su nivel de peligrosidad y las dos fugas anteriores.

La defensa de Guzmán asegura que el capo estaría dispuesto a declararse culpable en Estados Unidos a cambio de negociar una pena «relativamente razonable» y de ser llevado a una cárcel de mediana seguridad.

Uno de los abogados de «El Chapo», José Luis González Meza, anunció que familiares del capo y tres de sus abogados iniciarán una huelga de hambre este viernes frente al penal como medida de protesta por su trato.