Un trimestre después de iniciar labores, Úrsula Von Der Leyen ha comenzado a fortalecer las prioridades de su quinquenio al frente de la Comisión Europea. Entre ellas, la que más abandera su gestión tiene que ver con el Pacto Verde, cuyo objetivo principal es convertir a la UE en el primer continente climáticamente neutro para 2050.

Para lograrlo, hoy se presentará la ley de neutralidad climática de la UE, que apunta a la implementación de medidas que permitan una transición ecológica sostenible y justa para las empresas y los ciudadanos, según anunciaron los portavoces de la Comisión durante un acto celebrado en Barcelona este lunes.

Como primera medida, la UE anunció que se destinará 25% del presupuesto a políticas climáticas dentro de todos los sectores de la economía. En cifras, se habla de 100.000 millones de euros durante los próximos 10 años que estarán disponibles para el Pacto Verde.

Al mismo tiempo, los portavoces de la comunidad han comentado que el costo de inacción es mucho mayor, pues las pérdidas estimadas por la contaminación, el calor y las sequias en aumento podrían llegar a 190.000 millones de euros en Europa si se produce un aumento de tres grados en la temperatura media mundial.

Por dichas razones, algunos actores han señalado la necesidad de adquirir compromisos puntuales a lo largo de este proceso. La responsable de incidencia política de Greenpeace España, Alicia Cantero, destacó que “la UE debería reducir emisiones hasta 65% en 2030 para alcanzar el neto a 0 en 2040. Un compromiso a 2050 está bien, pero no es suficiente”.

Sobre la inversión privada, la ejecutiva añadió que las grandes empresas deben alinearse con el Acuerdo de París, además de “fijar mediante medidas que regulen la obligatoriedad de reportar lo que está haciendo la empresa para reducir sus emisiones”. Asimismo, se refirió a los acuerdos comerciales de la UE, entre los cuales destaca la relación que sostiene con el Mercado Común del Sur (Mercosur), y afirmó que se debe establecer un control riguroso de la cadena de suministros y de la huella de carbono de la misma.

Por su parte, la directora de mercados de carbono europeos e internacionales de la Comisión Europea, Beatriz Yordi, comentó que la implementación de la ley debe venir “con objetivos vinculantes”, entre ellos la obligatoriedad de emisiones cero de carbono para 2050 en todos los países de la UE. A la fecha, las cifras destacan que las emisiones de CO2 han caído 23% en la región.

Frente a ese tema, la funcionaria destacó que es necesario reformar el sistema de emisiones de CO2 para lograr objetivos más ambiciosos. En dicho caso, la inclusión del sector marítimo es uno de los puntos más relevantes al estar exento de cualquier fiscalidad.

En cuanto al panorama de emisiones, subrayó que el sector marítimo representa 2,5% de emisiones. Por su parte, el sector energético está reduciendo las emisiones entre 2% y 4% anual, mientras que la industria baja entre 0,2% y 0,5% anual. No obstante, recalcó que el transporte está aumentando sus indicadores.

Ante esa coyuntura, dijo que no solo es importante acompañar la transición energética, sino crear un marco regulador que “permita hablar de fiscalidad”, además de apoyos más concretos a la innovación verde y la alineación de objetivos con alcaldes, gobernadores y ciudadanos dentro de cada uno de los 27 estados miembros de la UE.

Para la diputada del Partido Popular Europeo y miembro de la Comisión de Medio Ambiente, Dolores Montserrat, una de las maneras más efectivas de hacerlo es mediante la creación de fondos estructurales y sociales que ayuden a las regiones, sobre todo en las zonas rurales, para que adapten su economía hacia los objetivos del Pacto Verde. En concreto, citó sectores como la agricultura, ganadería y pesca como focos principales a futuro.

Por su parte, el diputado de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), Javi López, mencionó que la UE puede liderar la lucha contra el cambio climático porque es de las pocas cosas que generan consenso en la ciudadanía. De hecho, los datos del Eurobarómetro indican que el cambio climático es la segunda preocupación más importante para la población europea con 24%, superada solo por la migración con 34% de los ciudadanos.

El siguiente paso en medio de esta coyuntura se dará el próximo 10 de marzo, fecha en la que la Comisión presentará la estrategia industrial europea, que consistirá en brindar un mapa de ruta en materia de competencia y regulación, así como de relación con otros países con condiciones energéticas menos exigentes.