El Gobierno estadounidense reconoció hoy a Guaidó, líder de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de Venezuela, como «presidente legítimo interino» del país y avisó a Maduro de que mantiene «todas las opciones sobre la mesa» si toma represalias contra los diputados opositores.

«El pueblo venezolano ha sufrido ya durante bastante tiempo la desastrosa dictadura de Nicolás Maduro. Instamos a Maduro a que se haga a un lado en favor de un líder legítimo que refleja la voluntad del pueblo venezolano», afirmó el titular de Exteriores de EE.UU., Mike Pompeo, en un comunicado.

En su nota, Pompeo reiteró la petición de EE.UU. a los militares venezolanos y a las fuerzas de seguridad para que «respalden la democracia y protejan a los ciudadanos venezolanos».

Asimismo, el jefe de la diplomacia estadounidense aseguró que su Gobierno «está dispuesto a brindar asistencia humanitaria al pueblo de Venezuela según lo permitan las condiciones», una opción que el Ejecutivo de Maduro percibe como una agresión y ha rechazado en numerosas ocasiones.

Venezuela vive una situación de incertidumbre política desde el pasado 10 de enero, cuando Maduro volvió a tomar posesión de su cargo después de unas elecciones celebradas el pasado mayo y no reconocidas por la mayor parte de la comunidad internacional.

Guaidó se autoproclamó presidente de Venezuela en el marco de lo que llamó la lucha en contra de la «usurpación» de la Presidencia por parte de Maduro al que considera «ilegítimo».

La opción de que el presidente de la Asamblea Nacional asuma el Ejecutivo de manera interina hasta la convocatoria de elecciones está recogida en la Constitución de Venezuela, pero solo en el caso de que no haya un gobernante legítimo y se cumplan una serie de condiciones.

«EE.UU. -dijo Pompeo- apoya al presidente Guaidó mientras establece un Gobierno de transición y lidera Venezuela, mientras el país se prepara para unas elecciones justas y libres».

Después de que EE.UU. reconociera a Guaidó como presidente «legítimo», Paraguay, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Canadá expresaron su respaldo al opositor.

México, sin embargo, afirmó que mantendrá su postura sobre Venezuela y que sigue reconociendo a Maduro como el legítimo presidente del país.