Arranca la última semana de La Vuelta a España 2022 y todo parece indicar que se define entre la sorpresa Remco Evenepoel y el favorito Primoz Roglic. La jornada de descanso de este lunes es la antesala a una semana final con dos etapas llanas, dos intermedias y dos de montaña.

Aunque pocos lo tenían en el radar, el belga Evenepoel se adueñó de la camiseta roja en la sexta etapa y esta es la hora en la que no la ha soltado. A punta de talento y esfuerzo ha ratificado su lugar en lo más alto de la clasificación general.

De los guayos a las ruedas

La aventura del joven escalador en el ciclismo ha estado llena de altibajos. Al principio, la bicicleta no parecía ser la opción de vida para Evenepoel, pues el fútbol se interpuso en su camino. Muy niño ingresó a la academia del Anderlecht, uno de los principales equipos de su Bélgica natal. En su adolescencia pasó por el PSV neerlandés y luego regresó al cuadro violeta.

Parecía que con la pelota no le iba mal. Llegó a ser convocado a la selección sub-15 de Bélgica y también a la sub-16. Sin embargo, su continuidad en la cancha empezó a verse mermada y se preguntó si el fútbol era lo suyo. En el 2017 colgó los guayos y se decidió por el ciclismo.

Sus resultados pedaleando indicaban que había tomado la decisión correcta. En su primer año como ciclista conquistó el Campeonato Europeo juvenil de Ciclismo en Ruta. Consciente de su potencial, el Quick-Step, equipo de su país, le puso los ojos encima y el joven corredor empezó a forjar su nombre en las montañas del viejo continente.

A sus 22 años, Evenepoel ha ganado las Vueltas a Bélgica (dos veces), Algarve (repitió también), Burgos, San Juan, Polonia, Dinamarca y Noruega. Además, tan solo este año, conquistó San Sebastián y fue campeón en la contrarreloj de su país. Muchos logros para tan poco tiempo.

Aun así, Remco no aparecía en el radar de favoritos para muchos por una razón. En 2020 el belga sufrió un terrible accidente en Lombardía cuando cayó al vacío en una curva cerrada. La caída fue de siete metros y le ocasionó una fractura de pelvis y una contusión en el pulmón derecho. Tardó varios meses en recuperarse.

Superado ese episodio, Evenepoel dijo presente en la ronda ibérica y ha demostrado que tiene no solo un gran presente, sino un futuro prometedor. En la etapa 10, en la que ganó la contrarreloj por más de 40 segundos, demostró de lo que está hecho.

El esloveno que dejó los esquíes

A un minuto con 34 segundos de Evenepoel está Roglic. El esloveno de 32 años ha tenido una carrera de menos a más y, al igual que su contrincante, arrancó en otro deporte. En 2003 el escalador de Jumbo-Visma comenzó en el mundo del salto de esquí y llegó a ser campeón mundial a nivel juvenil.

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En 2007, Roglic sufrió un accidente en un práctica de salto frente a su público Planica, Eslovenia. Sin embargo, eso no impidió que siguiera practicando el deporte unos años más.

El esloveno estableció su mejor marca personal en una distancia de 185 metros (607 pies) en Planica. En 2011, realizó su última competencia internacional en Szczyrk (Polonia) y terminó oficialmente su carrera de salto de esquí en el verano de 2012.

Roglic se decidió por la bicicleta porque sintió que era demasiado difícil estar en el nivel más alto en el salto de esquí. Su primer equipo fue el Aria Mobil, en su Eslovenia natal. Duró dos años con ellos y el LottoNL–Jumbo, ahora conocido como Jumbo-VIsma, puso los ojos en él y lo ayudó a alcanzar su mejor versión.

Con el equipo neerlandés conquistó sus primeros trofeos como profesional. Esta año ganó la Critérium Dauphiné y la París-Niza. En años pasados se llevó la victoria en Romandía, Tirreno-Adriático y el País Vasco. El mayor logro de su carrera ha sido la Vuelta a España, competición que ha conquistado en tres ocasiones de manera consecutiva. Este año, el esloveno aspira a que sean cuatro, lo que impondría una nueva marca.

Sabe que Remco no va a soltar la punta tan fácilmente y espera que las etapas de montaña con llegadas en Pioral y el Puerto de Navacerrada le permitan alcanzar a su rival y ubicarse de nuevo en lo más alto del podio.