La compañía tecnológica Facebook ha iniciado una intensa batalla contra la desinformación en Estados Unidos para evitar que ocurra lo mismo que en 2016, cuando no logró restringir la desinformación por parte agentes extranjeros que difundieron teorías de conspiración y desalentaron la votación de algunos. Por eso el anuncio de que una semana antes de las elecciones la plataforma vetará anuncios políticos en su contenido interno no sorprendió, sin embargo, molestó tanto al republicanismo como a los demócratas, pues saben que es terreno fértil para conseguir votantes.

Desde las oficinas de Menlo Park (California) se prometió también verificar los anuncios prematuros de victoria en los comicios: si un candidato se declara como ganador antes del recuento final, Facebook añadirá a su publicación un enlace que llevará a los resultados oficiales. Además, prometió “agregar una etiqueta informativa” a cualquier contenido que busque deslegitimar los resultados o afirmar que los “métodos de votación legales” conducirán al fraude. La gran pregunta es si lograrán lo que buscan, teniendo en cuenta que controlar tantos poderes ha resultado una guerra casi imposible en el pasado.

“Estoy inquieto por los posibles retos que afrontará la gente al votar”, escribió el director ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg, en una publicación en la red social. “Y también me preocupa que, con nuestro país tan dividido y la posibilidad de que se tarden días o semanas para tener los resultados de las elecciones, haya un alto riesgo de disturbios civiles en todo el país”, agregó.

Sin embargo, esta preocupación es reciente, pues hasta hace un tiempo Zuckerberg aseguraba que “prohibir los anuncios políticos favorece a los titulares y a quienes los medios decidan cubrir”.

La oposición demócrata lleva tiempo advirtiendo que el presidente Donald Trump y sus partidarios podrían intentar sembrar el caos con falsedades el 3 de noviembre, en un país agitado por la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia, y por las manifestaciones y disturbios contra el racismo y la violencia policial.

En este momento la incertidumbre hizo que los grupos progresistas recibieran el anuncio con moderado entusiasmo. “Los anuncios de Facebook sobre la vigilancia de la desinformación electoral, incluidos los políticos, y la defensa de elecciones justas son mejoras significativas”, dijo Vanita Gupta, directora ejecutiva de la Conferencia de Liderazgo en Derechos Civiles y Humanos. “Pero todo, cualquier impacto, depende de la aplicación de la ley. Estaremos atentos”, advirtió.

Sin embargo, Tom Fitton, presidente del grupo activista conservador Judicial Watch, condenó la medida. “Es un esfuerzo impresionante para controlar lo que ven los usuarios de FB en un momento crucial (…). El presidente Trump debería ordenar al Departamento de Justicia que investigue”, escribió en Twitter.

¿En qué consiste la medida?

Zuckerberg, quien ha impulsado un enfoque en gran medida de no intervención sobre las declaraciones de los candidatos, dijo que cree “que el mejor antídoto para el mal discurso es más discurso”. Aun así, indicó que se necesitaba una nueva política para los anuncios de última hora. “En los últimos días de una elección puede que no haya tiempo suficiente para impugnar nuevas afirmaciones”, dijo Zuckerberg.

El director ejecutivo de la red añadió que los avisos políticos que se hayan publicado hasta una semana antes de la votación habrán dado a los candidatos oportunidad suficiente como para refutar información imprecisa. “Estas elecciones no van a ser como siempre”, dijo Zuckerberg.

En el país más golpeado por la pandemia, tres cuartos de la población podrá votar por correo este año, después de que las autoridades de varios estados dieran su visto bueno a esa modalidad. “Todos tenemos la responsabilidad de proteger nuestra democracia. Eso significa que hay que ayudar a la gente a inscribirse y votar, despejar la confusión sobre cómo se realizarán estas elecciones y dar pasos para reducir las posibilidades de violencia y disturbios”, añadió.

Un fuerte incremento del voto postal dificultará el recuento de los votos y es posible que los resultados definitivos de las presidenciales no se conozcan hasta bastante después del día de la votación, lo que podría suscitar todo tipo de rumores sobre manipulaciones de los comicios, alertaron las autoridades.

Trump, contra la ley

Trump, un usuario asiduo de las redes sociales, compartió hace poco teorías conspirativas sobre un intento de robarle las elecciones. El hecho no es nuevo, tanto así que el presidente asegura casi a diario que el aumento del voto postal este año es una maniobra para darle la victoria a su adversario, el demócrata Joe Biden, y se ha negado a decir si aceptará los resultados en caso de derrota.

El miércoles, en Carolina del Norte, el presidente motivó a los ciudadanos a votar dos veces para garantizarse que su voto sea contado, lo que es ilegal, e incluso es un delito incitar a esa acción.

Luego, Twitter colocó avisos en los tuits de Trump “para evitar que las personas compartan consejos sobre votar dos veces, lo que puede ser ilegal”. “Colocamos un aviso de interés público en dos tuits en este hilo por violar nuestra Política de Integridad Cívica, específicamente para alentar a las personas a votar dos veces”, dijo Twitter.

Sin embargo, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo que Trump había sido sacado de contexto y solo quería que los votantes verificaran que se había registrado su primer voto. “No aprueba el voto ilegal”, dijo.

Independientemente de lo que haya querido decir Trump, los tuits fueron su último golpe a la credibilidad de la votación por correo, que se está expandiendo rápidamente en todo el país en respuesta a los temores de contagio de covid-19 en los colegios electorales.

Trump ya había lanzado el miércoles la idea de votar dos veces en Carolina del Norte. “Si recibe hojas de votación no solicitadas, envíelas y luego acuda (a la mesa electoral). Asegúrense de que se cuente. Y si no figura, usted vote”, dijo.

La idea del presidente hizo que las autoridades electorales de Carolina de Norte, un feudo que el demócrata Joe Biden quiere arrebatarle a Trump, aclararan que es ilegal votar dos veces en una elección. “Pedirle a alguien que haga esto, también es una violación a la ley de Carolina del Norte”, dijo Karen Brinson, directora de la autoridad electoral de ese estado.