El tenista suizo Roger Federer, ganador del torneo en cinco ocasiones, reconoció este viernes estar «impaciente» por el comienzo del Abierto de Estados Unidos y aseguró estar en mejor forma que la temporada pasada, cuando cayó en cuartos de final ante el argentino Juan Martín del Potro.

«Estoy realmente impaciente y contento de estar en forma y de sentirme bien para este torneo», señaló el ex número uno y segundo cabeza de serie en Flushing Meadows solo por detrás del español Rafael Nadal.

«El US Open es una mayor prioridad para mí de lo que lo era la temporada pasada. No porque no lo fuera sino porque Wimbledon entonces era realmente la clave para mí», apuntó el suizo, que no levanta el trofeo en Nueva York desde el año 2008.

En 2017, luego de consagrarse en el Abierto de Australia y en Wimbledon, Federer se presentó en Estados Unidos como el máximo favorito pero entonces el tandilense acabó con su participación en cuartos.

«No estaba al 100% el año pasado, fue difícil para mí desde el principio. Sabía que no sería posible ganar. Hubiera hecho falta que todo me fuera favorable, como que mis rivales abandonaran o que jugaran el peor partido de sus carreras para tener una opción de ganar», explicó.

Federer decidió no participar en el Masters 1000 de Toronto, en el que se impuso Nadal, y cayó en la final en Cincinnati ante el serbio Novak Djokovic en los dos torneos anteriores en pista dura.

Ahora, en el Abierto de Estados Unidos, Federer arrancará contra el joven japonés Yoshihito Nishioka, pudiendo enfrentarse contra Djokovic en cuartos de final.

«No podemos controlar el sorteo, hay que aceptarlo pero aún no estoy en cuartos, ni siquiera estoy en segunda ronda. Los próximos días van a ser importantes», concluyó el suizo, que buscará el 90º título de su carrera en el campeonato norteamericano, del 27 de agosto al 9 de septiembre.