La Fiscalía estadounidense pidió cadena perpetua contra Tony Hernández, hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, por “narcotráfico apoyado por el Estado” y el pago de más de 140 millones de dólares en multas y confiscaciones a la espera de que el juez dicte sentencia la semana próxima.

La fiscal Audrey Strauss considera que Juan Antonio “Tony” Hernández lideró una gran red de narcotráfico con el apoyo del Gobierno de Honduras. A la petición de cadena perpetua, se suma la de restituir 138 millones de dólares de “dinero teñido de sangre” obtenido en la operación de la organización criminal y el pago de una multa de 10 millones de dólares.

“El acusado es un congresista hondureño que junto a su hermano, Juan Orlando Hernández, tuvo un rol de liderazgo en un plan criminal violento y de tráfico de drogas apoyado por el estado”, asegura la petición enviada al juez del caso en el distrito de Sur de Nueva York.

Los fiscales acusan al hermano del presidente Hernández de operar durante 15 años una red de transporte de “al menos 185.000 kilogramos de cocaína” y corromper en el camino las instituciones hondureñas. “El acusado llevó a cabo un impresionante nivel de distribución de drogas, comandó miembros de la Policía y las Fuerzas Armadas fuertemente armados”, añade la petición del fiscal, que lo acusa también de venta de armas a narcos, sobornos y operación de laboratorios de drogas en Colombia y Honduras.

Las graves acusaciones incluyen el desvío de fondos del narcotráfico entre 2004 y 2019 para financiar al Partido Nacional de Honduras y realizar pagos tanto a Juan Orlando Hernández como al expresidente Porfirio Lobo. La Fiscalía detalla en 65 páginas cómo el hermano del presidente hondureño operó con impunidad, estuvo vinculado con asesinatos y llevaba una vida de lujos.

Durante el juicio, la fiscalía aseguró que Tony Hernández traficó cocaína durante años, operando “con total impunidad” gracias a la protección de su hermano Juan Orlando, lo cual contribuyó a la “putrefacción” de las instituciones de Honduras.

Entre los detalles indica cómo llegó a transferir un soborno de un millón de dólares proveniente del narcotraficante mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán al mandatario hondureño y detalla con documentos y fotografías pagos, movimientos de droga y armamento. La documentación vincula a la cúpula política, policial y militar hondureña con redes de narcotraficantes en toda Latinoamérica.

Juan Orlando Hernández ha sido un estrecho aliado de Estados Unidos desde 2014, primero con el presidente Barack Obama y posteriormente desde 2017 hasta enero de este año con Donald Trump. Su hermano, Juan Antonio “Tony” Hernández, según Estados Unidos implicado también en este caso de narcotráfico, ya fue condenado en octubre de 2019 en EE.UU. por delitos de tráfico de drogas y armas.

La Justicia estadounidense no ha imputado hasta el momento de delito alguno al presidente Hernández ni al exmandatario Lobo, cuyo hijo está cumpliendo una condena de 24 años por tráfico de drogas.

Sentencia aplazada

Un juez federal de Nueva York aplazó al martes 30 de marzo la sentencia de “Tony” Hernández. La sentencia estaba prevista para el martes 23, pero el juez federal de Manhattan Kevin Castel estará quizás ocupado en esa fecha con el proceso del presunto narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes, que también implica al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en el tráfico de drogas a Estados Unidos.