La fiscalía mexicana ejecutó una orden de captura más contra uno de los presuntos homicidas del periodista mexicano Javier Valdez que estaba encarcelado pero por otro delito, informó la fiscalía.

Con esa acción jurídica, dos de los tres presuntos asesinos señalados por la fiscalía enfrentan ya procesos penales por el crimen que conmocionó al país, mientras que el tercero murió calcinado en septiembre de 2017.

Personal de la fiscalía «cumplimentó una orden de aprehensión en contra de Juan Francisco ‘N’, por su probable participación en el homicidio del periodista Javier Valdez Cárdenas, ocurrido el 15 de mayo de 2017», reportó la fiscalía en un comunicado el miércoles.

Una fuente del gobierno federal dijo a la AFP que el acusado es Juan Francisco Picos Barrueto, alias «El Quillo», quien previamente había sido detenido y encarcelado en Baja California, noroeste de México, acusado de posesión de arma de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

De acuerdo con la investigación oficial, el 28 de junio de 2017 un testigo protegido señaló a los presuntos responsables de ejecutar el asesinato del periodista.

Heriberto Picos Barraza, alias «El Koala»; Juan Francisco Picos Barrueto, alias «El Quillo»,  y Luis Idelfonso Sánchez Romero, «El Diablo», fueron identificados por un primo de ellos que pidió protección a las autoridades, luego de ser amenazado por los presuntos responsables.

Picos Barraza fue detenido en abril y el cadáver de «El Diablo» apareció calcinado el 29 de septiembre de 2017 junto con otra persona en el interior de un vehículo abandonado en Sonora.

Según la versión del testigo protegido, él coincidió en una fiesta, en el sur de Sinaloa, con «El Quillo» y «El Koala». Allí le contaron que ellos habían ejecutado el crimen porque la gente de la comunidad Eldorado, territorio controlado por el narcotraficante Dámaso López Núñez, estaba molesto por lo publicado por Valdez.

En sus últimos meses de vida, Valdez reporteaba sobre la lucha de dos grupos internos que peleaban por obtener el control del cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos del mundo.

Tras la captura y extradición de Joaquín «El Chapo» Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, los hijos de éste, Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, y su segundo al mando, Dámaso López Núñez, comenzaron a disputarse el liderazgo y los territorios.

En medio de esa pugna, Valdez fue asesinado y el pago que presuntamente recibieron sus verdugos fue una pistola con la imagen de Dámaso en la cacha.