Francia movilizó este miércoles a sus fuerzas de seguridad en la Eurocopa antes del partido Rusia-Eslovaquia, previsto en Lille (norte) a las 13h00 GMT, y del Inglaterra-Gales del jueves en Lens, otra ciudad del norte, donde se temen nuevos enfrentamientos entre hinchas violentos.

El martes hubo enfrentamientos en Lille entre rusos e ingleses que no dejaron heridos, tan sólo tres días después de los graves enfrentamientos en Marsella antes y después del partido Inglaterra-Rusia (1-1).

En Lille, los ‘hooligans’ rusos se paseaban el martes en medio de botellas de cerveza rotas y lanzando sillas al aire. Algunos llevaban camisetas de los Orel Butchers, un grupo radical afiliado al Lokomotiv Moscou con el lema «Tour de France – Fuck Euro-2016».

«Vamos a pelear, si los ingleses se atreven a venir los vamos a aplastar, odiamos a los ingleses», dijo a la AFP uno de los rusos.

Los breves enfrentamientos del martes terminaron con la intervención de la policía antidisturbios (CRS). Hubo un total de siete detenciones, indicaron las autoridades locales.

Este miércoles seguían llegando hinchas rusos y eslovacos a Lille donde la prefectura anunció su intención de «saturar el espacio urbano» con policías. También se restringirá la venta de alcohol.

«Preferimos tomar precauciones. Con el alcohol nunca se sabe hasta donde pueden llegar los rusos y los ingleses», dijo el martes Matthieu Charlet, propietario de un café de Lille que como muchos establecimientos cierra su terraza cuando se acercan los hinchas.

Los ‘hooligans’ rusos, «muy entrenados», según las autoridades, protagonizaron los enfrentamientos del sábado en Marsella aunque ninguna fue detenido. No fue hasta el martes que la policía detuvo a 43 hinchas rusos en Mandelieu-la-Napoule (sur), donde se habían instalado tras el Inglaterra-Rusia y desde donde iban a viajar a Lille.

Los detenidos, bajo custodia policial, podrían ser expulsados o incluso juzgados. «Tenemos indicios suficientemente precisos sobre la participación de al menos varios de ellos en enfrentamientos inaceptables» en Marsella, dijo el prefecto del departamento de Alpes Marítimos, Adolphe Colrat.

Por su parte Alexandre Chpryguin, el presidente de la asociación de hinchas rusos y colaborador de un diputado ultranacionalista, dijo en Twitter que la policía le había controlado, aunque la policía no lo confirmó.

Chpryguin, que ha aparecido a veces junto al presidente ruso Vladimir Putin, había sido fotografiado haciendo un saludo nazi junto a un rockero ruso de extrema derecha, aunque él se califica de «patriota».

Rusia bajo presión

Los enfrentamientos en la Eurocopa han puesto bajo presión a Rusia, que organizará el Mundial en 2018. La UEFA respondió el martes con contundencia a los enfrentamientos de Marsella y amenazó con expulsar a Rusia del torneo en caso de nuevos incidentes dentro del estadio.

La Federación Rusa también fue multada con 150.000 euros (170.000 dólares) por los altercados, en los que también se oyeron cánticos racistas y se lanzaron bengalas.

Poco antes de la sanción, el Kremlin condenó la violencia «absolutamente inadmisible» en Marsella y pidió a los hinchas que «no reaccionen a las provocaciones».

Por su parte la federación inglesa pidió calma a sus seguidores en el Inglaterra-Gales del jueves. «Representáis la bandera», dijo en un carta abierta.

En las últimas horas también planea sobre la Eurocopa la amenaza yihadista después de que el lunes un hombre mató en nombre del EI a un policía y a su compañera en su casa. «La Eurocopa será un cementerio», amenazó Larossi Abballa en las redes sociales, que murió en un asalto antes de ser abatido.