Ghislaine Maxwell, la mujer señalada de ayudar a Jeffrey Epstein a montar una red de tráfico sexual en la que participaron celebridades y políticos de todo el mundo, se presentó este martes por videoconferencia ante la corte de Nueva York que lleva su caso. La ‘socilité’ británica está acusada de varios cargos de tráfico sexual, por los que enfrenta una pena desde hasta 35 años en prisión.

Los fiscales del caso se opusieron a la solicitud de fianza por parte del equipo de abogados de Maxwell, señalando que existe un “riesgo máximo de fuga” considerando su historial, sus habilidades para esconderse y la riqueza que posee. Según el portal The Hill, Maxwell empleó a exmilitares británicos para esconderse del FBI. Además, contaba con varias estrategias que la ayudaron a escabullirse de las autoridades hasta el pasado 2 de julio, cuando fue finalmente arrestada por el FBI.

Los fiscales dijeron a la jueza federal Alison Nathan que la británica Maxwell, de 58 años, puede escaparse si este martes obtiene la libertad condicional a cambio de una fianza de cinco millones de dólares, como piden sus abogados.

Afirman que ya intentó hacerlo cuando fue arrestada el 2 de julio por agentes del FBI en su casa de Bradford, New Hampshire, donde se escondía.

Presenta un riesgo de fuga «extremo», indicaron.

«A través de una ventana, los agentes vieron a la acusada ignorar la orden de abrir la puerta y en vez de eso, tratar de escapar a otra habitación en la casa, cerrando rápidamente la puerta tras ella», escribieron a la jueza los fiscales de la corte del distrito sur de Nueva York.

Los fiscales aseguran asimismo que en la casa de Maxwell hallaron un celular envuelto en papel de aluminio, “un esfuerzo al parecer equivocado para impedir ser detectada” por la policía.