El presidente Donald Trump ha justificado su decisión de retirar las tropas de Estados Unidos de Siria por la «derrota» del grupo yihadista Estado Islámico (EI). Pero ¿ha sido militarmente derrotado el EI en este país?

Aún hay combates

Tras haber conquistado en 2014 importantes territorios en Siria, el EI sufrió serios reveses en los últimos años ante el ejército sirio y su aliado ruso, así como frente a las Fuerzas democráticas sirias (FDS), una alianza kurdo-árabe apoyada por la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos.

El EI está ahora confinado a algunos bolsones en el este del país y en la ‘badiya’, un desierto que se extiende desde el centro del país hasta la frontera iraquí.

Pese a haber perdido casi la totalidad de los territorios conquistados, el EI sigue manteniendo su capacidad para golpear, como lo demuestran los múltiples atentados sangrientos que cometió en Siria en los últimos meses, y para resistir a las ofensivas militares que tienen el objetivo de desalojar a los yihadistas de sus últimos reductos.

El miércoles, el EI llevó a cabo un nuevo contraataque, según el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH), contra posiciones de las FDS cerca de Hayín, feudo de los yihadistas en el este sirio que fue conquistado la semana pasada por estas fuerzas kurdo-árabes.

«Ambos grupos siguen librando intensos combates al este de Hayín» indicó el jueves a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

El EI, que controla otras localidades cerca de Hayín, defiende encarnizadamente su presencia en esta zona de la provincia de Deir Ezzor, donde están acorralados unos 2.000 yihadistas, según la coalición anti-EI.    

Expertos combatientes, estos yihadistas –que conocen mejor el terreno que sus adversarios– tendrían en sus filas a varios extranjeros, según las FDS. También habría en sus filas dirigentes de «primer rango».

«El EI ha constituido un miniejército de varios centenares de combatientes» estima Nicolas Heras, investigador del Center for a New American Security. 

En paralelo, el EI lleva a cabo ataques regulares contra las fuerzas del régimen y sus aliados en la badiya.  

Células durmientes

El Estado Islámico dispone además de numerosas «células durmientes» desde las cuales los combatientes llevan a cabo atentados suicida en ciudades y otras regiones reconquistadas por sus adversarios en Siria.

En Raqa, excapital del «califato» autoproclamado por el EI en 2014, de donde el grupo fue desalojado el año pasado, persiste el temor de una infiltración de los yihadistas.

«No tienen nada que perder. Tras los ataques contra sus feudos, miles de combatientes del EI se han transformado en células durmientes infiltradas en todas las regiones reconquistadas (…)» afirma Abdel Rahman.  

«Estas células constituyen un ejército alternativo (…) que busca sembrar el caos y la inseguridad en las zonas controladas por las FDS», agrega.

Varios centenares de combatientes del EI están además detenidos en campos por las FDS, que rehúsan juzgarlos ‘in situ’ y quieren reenviarlos a sus países.

Este viernes en París, un responsable político kurdo advirtió que las FDS podrían perder el control de los numerosos yihadistas extranjeros que actualmente tienen detenidos, si Turquía –que califica a las milicias kurdas de Siria de «terroristas»–  lanzara una ofensiva contra ellos.

Atentados en el extranjero

Los golpes asestados al EI no han impedido además los atentados perpetrados por el grupo en el extranjero, en especial en países miembros de la coalición internacional que interviene en Siria desde 2014. 

Tal fue el caso del atentado el 11 de diciembre contra un mercadillo de Navidad en Estrasburgo(este de Francia), que causó cinco muertos y fue reivindicado por el grupo yihadista. Este fue el último de los ataques del EI contra varias capitales europeas en los últimos meses.

El EI reivindicó asimismo un atentado cometido en noviembre en Kabul, que causó seis muertos.

En este contexto, los analistas temen que una retirada de las tropas estadounidenses de Siria –hay 2.000 efectivos, en su mayoría fuerzas especiales– suponga una bocanada de aire para los yihadistas.

Segun Heras, el presidente Trump parte de una premisa falsa «porque el EI no ha sido derrotado en Siria».