Con 61 votos a favor, y 25 en contra, el Parlamento marroquí aprobó el proyecto de ley que regula el cultivo, la exportación y venta del cannabis para uso industrial y terapéutico. El uso recreativo de la marihuana, sin embargo, continúa siendo castigado en el país.

De esta manera, Marruecos se suma a la lista de países que han aprobado el uso del cannabis para fines terapéuticos como Canadá, que aprobó su uso en 2001, Alemania en 2017 y Portugal en 2018, además de España y Estados Unidos en donde es legal el uso terapéutico de manera parcial.

“El objetivo es ir aprisa, porque ya vamos con retraso”, dijo el ministro del Interior, Abdeluafi Laftit, a los diputados en el Parlamento.

A pesar de que el cultivo está prohibido en Marruecos, hasta ahora, este país del norte de África es reconocido por ser uno de los mayores productores de marihuana en el mundo. Se estima que cerca de 400.000 marroquíes cultivan esta planta en el norte del país, aunque se desconoce quiénes son los beneficiarios de este negocio. Con esta decisión se espera arrebatarle el control del comercio del hachís en la nación a los traficantes clandestinos.

Por otro lado, había una urgencia de la industria para legalizar la venta nacional del cannabis para reforzar las ganancias económicas y para entrar en el mercado internacional con mayor fuerza.

Marruecos apuesta por ingresar al mercado europeo del cannabis con una previsión de ganancias por US $25.000 millones al año para 2028, concretamente en países como Reino Unido, España, Alemania y Países Bajos. Sin embargo, hay quienes se muestran escépticos frente a la rentabilidad del mercado, pues en el continente europeo hay mucha competencia por delante.