La situación de derechos humanos, represión, desabastecimiento y justicia en Venezuela no pasa por alto para la iglesia en ese país que, en contadas ocasiones, se ha manifestado haciendo referencia a cómo viven los venezolanos en la actualidad.

En esta ocasión, la Conferencia Episcopal (CEV) emitió un comunicado haciendo un balance de lo que pasa en ese país y expresando su preocupación frente a la disposición del Gobierno que lo calificó como proclive a usar la “violencia represiva”.

“El país está pasando por una situación muy delicada: se quiere instaurar una espiral de violencia y se promueve el resquebrajamiento de la justicia, particularmente cuando todo lo que tiene que ver con ella se está saliendo del control de las leyes y de los procedimientos legales, para enmarcarse en la arbitrariedad que lleva a la persecución física, el amedrentamiento, y al atropello del Estado de Derecho”, se lee.

Como organización espiritual, sostienen la importancia de rechazar cualquier forma de violencia e instan al pueblo a que repudien todo acto que atente contra la vida y la dignidad de las personas.

El comunicado se realiza tras la detención de Juan Requenses, diputado de la Asamblea Nacional, quien lleva más de cinco días privado de la libertad, sin comunicación con su familia, por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Por un video que se reveló el pasado 10 de agosto se cree que el parlamentario está siendo torturado.

“Debemos recordar que, en un Estado de Derecho, quien es privado de su libertad, es titular de derechos referibles a las diferentes esferas (relativos a la integridad física y psicológica, a las relaciones familiares y sociales, a la integridad moral). Esto excluye desde luego, no sólo todo tipo de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes, sino también las condiciones mismas de reclusión en situación de aislamiento, la completa imposibilidad de comunicación y la falta de contactos con otros seres humanos. La dignidad de la persona y los derechos fundamentales a ella inherentes no pueden negarse nunca. Esta es la esencia última de la justicia”, demandan.

Frente a estos casos de violación a los DD.HH. y la dignidad, la iglesia calificó que esa es la arma de los que no tienen razón, y que este proceder es una violación a las leyes de la Constitución venezolana.

Además, manifestaron la situación de muchos venezolanos que no pueden acceder a medicamentos y alimentación por la inflación que presenta Venezuela. El Fondo Monetario Internacional estima que para finales de este año llegue a 1.000.000%.

En el comunicado, piden a los ciudadanos a resistir a la situación y a protestar de manera cívica por el cumplimiento de sus derechos. A las autoridades le hicieron un llamado para que cambien su actitud y trabajen en virtud del pueblo y de las necesidades vigentes que tienen las personas hoy en día.