El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) Gianni Infantino alabó este martes los preparativos de Moscú para el Mundial-2018 de fútbol, con ocasión de su primera visita a Rusia tras su elección al frente de la FIFA.

«Es realmente impresionante, tan impresionante que me gustaría felicitar antes que nada al alcalde» de Moscú, Sergueï Sobianine, declaró Gianni Infantino a los periodistas durante su visita al mítico estadio de Luzhniki, que acogerá la final del Mundial, y sobre el que se están realizando trabajos de mejora.

«En el interior, sientes realmente la atmósfera del fútbol», añadió. El italo-suizo, elegido el 26 de febrero como presidente de la FIFA, precisó que el estadio «es diferente en comparación con la última vez que vine».

«Pero a pesar de los halagos, esto no quiere decir que se puedan relajar los esfuerzos y esperar hasta el verano de 2016. El diablo se esconde en los detalles», añadió Infantino más tarde en rueda de prensa.

«No hay ningún día que se pueda perder. Es importante probar todos los estadios. Todo el mundo en Rusia debe ser consciente que todavía hay mucho trabajo por hacer», continuó.

El ministro ruso de deportes, Vitali Moutko, que dirige igualmente la Federación Rusa de fútbol, aseguró que los preparativos para la Copa del Mundo que organiza su país avanzan como se esperaba.

«Estamos satisfechos con el avance de los preparativos», declaró el martes durante una reunión en el Consejo de la Federación, la cámara alta del Parlamento ruso, citado por la agencia de prensa TASS.

Según el ministro ruso de Deportes, el propio presidente Vladimir Putin supervisa personalmente los trabajos. «Le envío un informe escrito cada tres meses», señaló.

Doce estadios situados en once ciudades de Rusia acogerán el Mundial-2018, cuyo partido inaugural tendrá lugar el 14 de junio en Luzhniki.

Entre los doce estadios, actualmente seis serán nuevos y se encuentran en construcción, y cuatro en fase de renovación. Sólo el segundo estadio de Moscú y el de Kazán están ya preparados.

En dificultades económicas, Rusia redujo en marzo el presupuesto para la organización del Mundial 2018 en 6.000 millones de rublos, por lo que ahora es de 620.900 millones de rublos (8.350 millones de euros).