Como era de esperarse, como se sabía desde antes, James Rodríguez no fue convocado para el partido entre Real Madrid y Salzburgo, este miércoles en Austria. Zinedine Zidane lo dejó fuera del grupo que afrontará el duelo amistoso, al igual que a Gareth Bale, dos hombres con los que no contará para la temporada que viene. 

Claro mensaje de que la salida del colombiano y del galés debe darse lo más pronto posible si no quieren pasar todo el año en el banco, incluso en la tribuna.  Lo cierto es que el cuadro blanco solo está pendiente en lo que pueda pasar con Paul Pogba y de recuperar el dinero que ha gastado en este mercado de pases.

«Zidane es una vergüenza, no tiene ningún respeto por un jugador que ha dado tanto al Real Madrid», dijo el agente de Bale, Jonathan Barnett, mientras que el técnico francés confiaba el mes pasado que la venta de Bale sería lo mejor para todos. 

Por ahora, con Napoli haciendo un gran esfuerzo, el destino de James parece estar en Italia. Ya dependerá de las directivas del cuadro merengue de aceptar menos de lo que piden para que la solución sea satisfactoria para ambas partes. De no ser así, los minutos de juego serán nulos tanto para el colombiano como para Bale.