En el fútbol, Ronaldinho siempre fue sinónimo de alegría y magia. Esa íntima relación con el balón, se le conoció desde siempre. Cuando comenzó de niño a jugar en las calles de Porto Alegre, cuando vistió por primera vez la camiseta de la selección de Brasil y cuando transformó la historia del Barcelona. Toda esa historia llena de gambetas y goles la contó el brasileño en una emotiva carta dirigida a él mismo cuando tenía 8 años de edad.

En un escrito reproducido por el medio estadounidense The Players Tribune, Ronaldinho repasó su crecimiento como jugador, la ausencia de su padre y el consejo que le dio su progenitor que lo llevó a ser el mejor jugador del mundo:

“Querido Ronaldinho de ocho años. Mañana habrá mucha gente en la casa cuando llegues de jugar fútbol. Tus tíos, amigos de la familia y hasta unas personas que no reconocerás, estarán todos reunidos en la cocina. Al principio sólo pensarás que llegaste tarde a la fiesta y que todos están reunidos para celebrar el cumpleaños de tu hermano Roberto. Estará cumpliendo 18 años”, le recuerda al niño tras conocer la noticia de la muerte de João de Assis Moreira, su padre.

“Normalmente cuando llegas de jugar fútbol mamá siempre está riendo o está contenta. Pero esta vez ella estará llorando. Luego verás a Roberto. Él te abrazará y te llevará al baño para que puedan estar solos. Ahí él te dirá algo que no entenderás en ese momento. ‘Hubo un accidente. Papá murió’. Esto no tendrá sentido. ‘¿Qué significa esto? ¿Cuándo vendrá a casa? ¿Cómo puede ser que papá se ha ido?’ Papá fue el que siempre te dijo que jugaras fútbol con creatividad. Él fue el que te dijo que jugaras libre – que simplemente jugaras con el balón. Él siempre creyó en ti más que nadie”, se escribe a sí mismo.

Ronaldo de Assis Moreira, que pasó a ser Ronaldinho en el fútbol, habló de su hermano Roberto, “su héroe”, quien también jugó profesional con el Gremio de Porto Alegre, pero quien se retiró para dirigir la carrera de su hermano menor tras sufrir una grave lesión de rodilla. Con Roberto fue que jugaba fútbol todo el día en la calle, “jugarás con Roberto. También jugarás con otros niños de tu edad, y con otros mayores, pero eventualmente todos se cansarán de jugar – y tú querrás seguir jugando”.

Pero cuando no estaba su hermano, lo hacía con su perro. “Y sí, sí dije con tu perro. Es un defensa incansable. Bom Bom es callejero. Un verdadero perro brasileño. Y hasta los perros brasileños aman el fútbol. Él será muy bueno para practicar regates y gambetas… y quizás sea la primera víctima de la elástica», en referencia a la famosa jugada que patentó con su magia.

Luego habla de su debut con Gremio, de la primera vez que vistió la camiseta de Brasil y el entrenador que le dijo que nunca llegaría a ser futbolista profesional si no tomaba el fútbol más seriamente, que le recomendó que cambiara su forma de jugar. “Usa esas palabras como motivación. Úsalas para mantenerte enfocado. Y luego piensa en esos jugadores que sí jugaron maravillosamente – Dener, Maradona, Ronaldo. Antes que puedas pensar, tus pies ya habrán tomado una decisión. La creatividad te llevará más lejos que el cálculo”.

Eso sí, en la carta reitera que pase lo que pase nunca cambie su manera de jugar el fútbol. “Hazlo a tu manera. Se libre. Escucha la música. Esta es la única manera en la que puedes vivir tu vida. La verdad es que siempre estás sonriendo porque el fútbol es divertido. ¿Por qué deberías estar serio? Tu meta es la de difundir alegría. Lo diré otra vez: creatividad sobre cálculo”.

El paso al Barcelona también lo resaltó el brasileño. “Cuando llegues, Real Madrid será el mejor equipo en la liga española. Para el momento que te vayas de ahí, niños soñarán con jugar ‘de la manera Barça’. Vas a escuchar acerca de aquel chico de los juveniles. Él usa la camiseta número 10, como vos. Es pequeño, como vos. Juega con la pelota como vos. Tus compañeros y vos van a ir a verlo jugar en las inferiores y en ese momento te vas a dar cuenta de que va a ser más que un gran futbolista. El chico es diferente. Su nombre es Leo Messi. Vas a pedirle a los entrenadores que lo suban a jugar con el plantel mayor. Cuando él llegue, los jugadores de Barcelona van a estar hablando de él como los futbolistas brasileños hablaban de vos”, continuó Ronaldinho, quien reveló el consejo al argentino, que fue el mismo que le dio a él su padre antes de morir, cuando tenía 8 años: “Juega con alegría. Juega libre. Simplemente juega con el balón”.