Aye Mar dará a luz en unas semanas, pero a sus 19 años, en un país budista conservador en el que las madres solteras están estigmatizadas, ha decidido dar a su bebé en adopción.

Pasa el final de su embarazo en una casa abierta por una pequeña oenegé local, Mo Myittar (Single Mothers Foundation, en inglés), situada en Thanlyin, cerca de Rangún, la capital económica de Birmania. Desde su apertura hace dos años, la asociación ya ayudó a un centenar de jóvenes en la misma situación que Aye Mar.

«Me enamoré de un repartidor de agua de mi barrio», explica Aye Mar, quien pidió usar un nombre falso en un país en el que hay un refrán que dice: «Una mujer que tiene un bebé sin marido es una vergüenza».

«Mis tías me gritaron y me preguntaron cómo me quedé embarazada. Se lo expliqué y llamaron a mi novio. Él dijo que se casaría conmigo, pero huyó», recuerda.

«No puedo regresar a mi casa con mi hijo. La gente nos insultaría. Debo dejarlo aquí», dice con resignación.

La fundación, creada por una doctora birmana, acoge a las jóvenes madres hasta que su bebé tiene un mes y medio. Algunas se quedan con el bebé, aún a riesgo de tener que enfrentar la mirada de sus allegados y de la sociedad, y otras lo dan en adopción, a menudo debido a la presión familiar.

La fundadora, la radióloga Myat Sandar Thant, cuenta que tuvo la idea de crear esta casa de acogida cuando una paciente que fue a hacerse una ecografía le dijo que se mataría si no la ayudaba a abortar. La joven acabó suicidándose.

250.000 abortos al año

La médico cuenta la historia de otras pacientes que «lloran cuando les anuncian que están embarazadas y dicen que quieren abortar porque no tienen marido».

Una de las residentes en el hogar es una preadolescente de 12 años a la que violó un miembro de su familia.

«Cuando llegan aquí, ven a otras personas en la misma situación y empiezan a sentirse mejor», cuenta Myat Sandar Thant.

Esta casa de acogida es uno de los escasos lugares que proponen este tipo de acompañamiento en este país del Sudeste asiático, en el que las infraestructuras médico-sociales son deficitarias y la planificación familiar, casi inexistente.

No hay estadísticas oficiales sobre las madres solteras en Birmania, pero según el censo de 2014, casi 50.000 mujeres de entre 15 y 19 años dan a luz cada año. Muchas de ellas estarían solteras.

Según el grupo de defensa de los derechos de las mujeres IPAS, cada año se practican casi 250.000 abortos en este país de algo más de 50 millones de habitantes, donde interrumpir el embarazo es ilegal.

«En la mayoría de las comunidades se dice a las adolescentes embarazadas que dejen la escuela», lamenta el doctor Yadanar, especialista del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU), que aborda entre otros la violencia sexual y los embarazos no deseados.

El acceso a la información

Famosos como la cantante Athen Cho Swe intentan que las mentalidades cambien. Ella, también soltera, tuvo una niña en secreto en la vecina Tailandia y más tarde decidió hablar abiertamente de este tema tabú.

«Pensaba que la gente hablaría mal de mí. Pero el público adoptó a mi hija en cuanto revelé su existencia», explicó en una entrevista en YouTube hace unos meses.

«Hasta ahora, las madres solteras entraban en depresión», dice, hablando del aislamiento y la falta de apoyo de las familias.

Pero en un país en el que una de cada seis mujeres no tiene acceso a los anticonceptivos, según datos de la ONU, y donde la educación sexual es un tema tabú, que no se aborda en la escuela y rara vez en las familias, las mentalidades cambian muy poco a poco.

No obstante, los jóvenes birmanos, que cada vez tienen más acceso a internet, van disponiendo de fuentes de información hasta ahora desconocidas, sobre todo Facebook.

Jóvenes emprendedores del país están desarrollando una aplicación, «Pyo Pyo May» («joven mujer», en birmano), que combina consejos de belleza e información sobre sexualidad.

«Al utilizar esta aplicación de educación sexual, pueden aprender sin tener que preguntar a sus padres», destaca Phyo Thinzar Ooo, una desarrolladora de la aplicación de la empresa Koe Koe Tech.