A pesar de la crisis por las que Boris Johnson renunció hace algunos meses como el líder de los conservadores, dentro de las cuales se incluye el “Partygate”, su nombre suena en la contienda por Downing Street, justo cuando su sucesora, Liz Truss, optó por renunciar a su cargo de primera ministra. Así, Johnson se está enfrentando a quien antes era su ministro de Hacienda, Rishi Sunak, a pesar de que algunos críticos dicen que su participación en esta contienda terminaría por perjudicar a los conservadores.

Mientras el ex primer ministro regresaba de sus vacaciones en el Caribe para sumar apoyos parlamentarios, Sunak parecía ser el favorito de los legisladores, sumando casi 90 apoyos públicos dentro de las filas de los Tory. Ahora bien, Johnson ganó el respaldo de seis miembros del actual gabinete, como Ben Wallace, Simon Clarke, Chris Heaton-Harris, Jacob Rees-Mogg, Alok Sharma y Anne-Marie Trevelyan, teniendo la posibilidad de que Priti Patel, exsecretaria del Interior, sume el suyo. Al respecto, Wallace dijo: “Creo que todavía tendrá algunas preguntas que responder sobre esa investigación [de Partygate]. Obtuvo un mandato y creo que es algo importante que todos debemos tener en cuenta”.

Los partidarios de Johnson dicen que él, fácilmente, podría sumar los 100 nombres que necesita para que su rostro aparezca en la papeleta de votación, pues busca “un pacto de unidad”, pero hay unas voces críticas que muestran escepticismo frente a su figura en esta nueva carrera para ser el número 10. Los críticos del ex primer ministro dijeron que es probable que algunos parlamentarios conservadores se independicen o se pasen a otro partido si vuelve a ganar, se lee en The Guardian.

De acuerdo con la información del medio británico, una fuente cercana al Comité de Privilegios de los parlamentarios, que investiga si Johnson mintió al Parlamento sobre las fiestas en Downing Street y Whitehall durante la pandemia del coronavirus, aseguró que había una “gran cantidad de material condenatorio” en su contra. Otra fuente dijo que el comité había recopilado una gran cantidad de evidencia escrita que podría publicarse en breve, y que se estaba preparando para tomar evidencia oral tan pronto como en los próximos diez días.

Jesse Norman, un alto parlamentario conservador, dijo que regresar a Johnson sería un desastre. “Hay varios candidatos potenciales muy buenos para líder conservador. Pero elegir a Boris ahora sería, y lo digo deliberadamente, una decisión absolutamente catastrófica”. Por su parte, en declaraciones a Times Radio, William Hague, exlíder del Partido Conservador, argumentó que traer de regreso a Johnson era la peor idea que había escuchado en sus 46 años como miembro de los Tory, la cual causaría una “espiral de muerte” para el partido.

Entretanto, las cifras muestran que los británicos están escépticos frente al panorama del país, sobre todo frente al gobierno. Según YouGov, el 77 % de los ciudadanos está en desacuerdo con la administración, siendo la cifra más alta en los últimos once años. Además, los datos de la firma de análisis apuntan a que el 43 % de los británicos, debatiendo entre Sunak, Johnson y Mordaunt, considera que el primero de ellos haría un buen trabajo como primer ministro.