Mercedes Schalapp, asesora principal de la campaña presidencial de Donald Trump, sugirió en una entrevista con Fox News este lunes que el presidente era mejor que su rival demócrata en la lucha contra el coronavirus porque ya tenía la “experiencia” de haberse contagiado.

“Tiene la experiencia como comandante en jefe, tiene la experiencia como hombre de negocios y tiene la experiencia ahora de luchar contra el coronavirus como individuo. Esas experiencias de primera mano no las tiene Joe Biden”, aseguró Schalapp.

El argumento de Schalapp es irracional y ha sido calificado por los como ridículo.

“La campaña de Trump ahora está atacando a Biden por no contraer el coronavirus”, dijo el consultor político Tim Hogan. “Tenemos 29 días hasta el día de las elecciones. Una cosa es segura: se volverá más tonto”, agregó.

El hecho de que Trump haya contraído el virus no significa que sea un mejor líder para enfrentar la emergencia sanitaria. Su gobierno le ha declarado la guerra a los líderes locales que han tratado de implantar medidas para contrarrestar la propagación del virus. Trump se negó a usar un tapabocas, una de las prácticas más recomendadas por expertos, hasta la segunda semana de julio. Además, el presidente ha usado la ayuda de emergencia como un instrumento de presión política en todo el país, beneficiando a los estados que son afines a su gobierno y poniéndole trabas a los gobernantes de su partido rival. El resultado de su dirigencia en la pandemia ha sido el 210.000 muertos por coronavirus y más de 7.4 millones de contagiados, más que en cualquier otro país del mundo.

El presidente de Estados Unidos, que permanece hospitalizado tras haber contraído el coronavirus SARS-CoV-2, se despertó en la mañana del lunes con una ola de tuits relacionados con la actual campaña electoral.

Desde las 06:30, Trump envió desaforadamente mensajes cortos y en mayúsculas a sus seguidores, mencionando sus lemas de campaña y los logros de su gestión.

“Paz a través de la fuerza”, “Proteger la segunda enmienda (que defiende el derecho a las armas)”, “Combatir a los medios de comunicación corruptos y falsos”, “Provida ¡a votar!”, “Fuerza espacial, ¡a votar!”, fueron algunos de sus mensajes.

Algunos de sus tuits, sin embargo, no encajan con sus políticas de campaña sino con lo que ha venido prometiendo su contraparte, Joe Biden.

“Un cuidado sanitario mejor y más barato”, soltó el mandatario.

Trump también aprovechó la mañana para atacar a los demócratas a quienes acusa de buscar un “aumento masivo e histórico de impuestos”, y prometió que el próximo año será “el mejor de todos” si votan por él.

¿Qué se sabe de la salud de Donald Trump?

Trump cumple tres noches en el hospital militar Walter Reed afectado por el covid-19. Sin embargo, hay más dudas que respuestas concretas sobre su contagio.

La fecha del contagio del presidente todavía es desconocida. Si bien se sabe que la fecha del primer test positivo fue el pasado jueves 1 de octubre, la Casa Blanca se ha rehusado a decir cuándo fue la última prueba negativa del mandatario.

Trump llegó Walter Reed en la tarde del viernes, día en el que registró fiebre alta, fatiga, tos y congestión nasal aunque sin ahogos, según su médico Sean Conley.

La tasa de saturación de oxígeno en la sangre cayó dos veces a niveles que señalan una eventual afección de los pulmones. El viernes la tasa fue de 94% y el sábado de 93%, las cuales son inferiores a la normal de 95%.

Trump recibió oxígeno el viernes en la Casa Blanca y quizás el sábado. Su médico es evasivo respecto al segundo episodio. No requirió un respirador artificial.

Tratamiento

Sobre el tratamiento se sabe que Trump recibió el viernes en forma intravenosa una fuerte dosis (8 gramos) de un tratamiento experimental de la empresa biotecnológica Regeneron, mientras todavía se encontraba en la Casa Blanca.

Ese tratamiento se basa en dos anticuerpos fabricados en laboratorios para neutralizar el coronavirus. Los resultados clínicos de los ensayos son prometedores pero su administración está restringida a esas pruebas, aunque con algunas excepciones; como la de Trump.

Trump también fue sometido a un tratamiento con el antiviral remdesivir durante cinco días. Ese antiviral fue el primero en recibir un autorización de urgencia contra el covid-19. Es inyectado en forma intravenosa una vez al día y procura evitar que el virus se replique. Actualmente se recomienda para pacientes que hayan requerido oxígeno.

Desde el sábado, Trump está también recibiendo dexametasona; un corticoide para enfermedades severas y hospitalizados por el covid que, se ha probado, reduce la mortalidad. Ese remedio de la familia de los esteroides combate inflamaciones que pueden comprometer seriamente a los pulmones y otros órganos vitales.

Los tres tratamientos son utilizados en diferentes fases de la infección lo cual alimenta la confusión sobre el estado actual del presidente.

Trump también está recibiendo otros medicamentos y suplementos; entre ellos zinc, vitamina D, famotidina (que puede ser usada contra la acidez), melatonina (prescrita usualmente contra el insomnio) y aspirinas, según informó Conley el viernes.