Alia Ghanem asegura que su hijo, en algún punto de la vida, perdió el camino. En su mansión, ubicada en Jeddah (Arabia Saudita), la mujer, que supera los 70 años, recuerda con afecto a Osama Bin Laden: “Era un niño muy bueno y me amaba mucho”. Durante años la mujer se negó a hablar sobre su hijo, quien lideró, en 2001, el ataque del 9/11 a Estados Unidos que dejó más de 3.000 muertos, y que nueve años después fue asesinado.

Sus palabras, publicadas hoy por The Guardian, revelaron la última vez que la mujer compartió con su hijo. «Era un lugar cercano al aeropuerto que le habían sacado a los rusos. Él estaba feliz de recibirnos. Cada día que estuvimos allí nos enseñó todo en el lugar. Mató a un animal y tuvimos un festín».

Su carácter, sin embargo, no siempre fue así. De hecho, Ghanem lo describe como un niño tímido muy aplicado académicamente en el colegio. Fue en el momento en el que entró a la Universidad King Abdulaziz a estudiar economía que todo cambió. “Las personas de la universidad lo cambiaron. Se convirtió en un hombre diferente”. Allí conoció a Abdullah Azzam, miembro de la Hermandad Musulmana, quien se convertiría, en el futuro, en su consejero espiritual.

«Fue un niño muy bueno hasta que conoció a algunas personas que prácticamente le lavaron el cerebro a los 20 años. Siempre le decía que se mantuviera alejado de ellos, y nunca me admitió lo que estaba haciendo, porque me amaba mucho «, asegura Hassan, uno de los hermanos de Bin Laden, citados por The Guardian.

Recuerda también que a principios de los años 80 era reconocido y respetado en muchas partes. “Al inicio estábamos muy orgullosos de él. Hasta el gobierno libio lo trataba de una manera muy respetuosa. Cualquiera que lo conocía lo trataba así. Yo sigo estando orgulloso porque es mi hermano mayor, pero no lo estoy por lo que fue como persona. Buscó el estrellato en la escena internacional y todo fue para nada”.

Ghanem nunca sospechó que Osama fuera a terminar atentando contra Estados Unidos dentro de una organización terrorista. “Estábamos muy molestos. No quería que nada de esto sucediera, ¿por qué tiró todo lo que tenía así?”.

Los hermanos de Bin Laden aseguran: “Ella lo amaba tanto que se niega a culparlo. En cambio, responsabiliza a quienes lo rodean. Sólo conoce al niño bueno que todos conocimos, nunca llegó a ver su lado yihadista”.