El Mundial de Catar 2022 es el evento más esperado por los millones de seguidores del fútbol alrededor del planeta. Sin embargo, esta edición ha dado mucho de qué hablar. Uno de los principales temas que generan debate es el trato del gobierno catarí a la comunidad LGTBI, pues el pequeño emirato es un país que reprime los derechos y castiga las relaciones entre personas del mismo sexo con hasta siete años de prisión.

En un intento por aliviar los temores planteados por los activistas LGTBI, el emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad al-Thani, dijo que son bienvenidos siempre y cuando estén dispuestos a respetar la cultura local. No obstante, estas declaraciones estuvieron lejos de convencer a las organizaciones defensoras de los derechos humanos.

Aunque la FIFA aseguró que se permitirán las banderas arcoíris durante los 64 partidos que componen el Mundial, la entidad no puede asegurar un trato digno fuera de los estadios. En un lugar tan complejo para los miembros de esta comunidad, el máximo organismo del fútbol sugiere no ondear banderas de la comunidad LGBT en las calles de Catar.

¿Hay alguien dispuesto a defender los derechos de la comunidad LGTBI dentro de la cancha? La respuesta es sí.

Harry Kane, capitán de la selección de Inglaterra, se puso la 10 y está dispuesto a usar un brazalete con la bandera arcoíris durante el Mundial, así eso conlleve una sanción por parte de la FIFA. El uso de la banda de ‘OneLove’ lleva un mensaje importante, lo que aumenta la presión sobre las autoridades de Catar para que introduzcan más reformas respecto a su trato hacia la comunidad LGTBI.

¿Cuál es el problema de utilizar una simple banda? Las normas de la FIFA prohíben que los equipos traigan sus propios diseños de muñequeras a la Copa del Mundo y exigen que los países utilicen el impuesto por el organizador. Teniendo en cuenta esto, la Federación Inglesa de Fútbol (FA) solicitó a la entidad llevar este brazalete, pero a casi un mes de la petición, no han recibido respuesta alguna.

El permiso de la asociación es fundamental y sin él la selección de Inglaterra podría verse expuesta a una multa. A pesar de ser consciente de esto, Kane está firme en su decisión de portar el brazalete para enfrentar la discriminación que se vive en Catar, asumiendo que esto puede tener graves consecuencias.

Los capitanes de Francia y Alemania, Hugo Lloris y Manuel Neuer, también lo portaron en los partidos de la Nations League, pero aún no está claro si están dispuestos a tomar el riesgo que implica ir contra las reglas de la FIFA. Además, esto implicaría una sanción no solo para un jugador, sino que incluso puede serlo para toda la selección. Sin embargo, a Harry Kane no le importa y apuesta por darle visibilidad a la lucha contra la homofobia.

Puede que muchos vean el uso de un simple brazalete como un acto banal, pero en realidad tiene un gran significado. Con un acto tan pequeño como este en un evento de gran magnitud como es el Mundial, se envía un mensaje claro cuando todo el mundo tiene los ojos en un mismo lugar. Al final del día, más allá de portar la camiseta de una selección y competir en el campo, la lucha por los derechos es algo que nos debería unir. Ese es el verdadero espíritu del fútbol.