La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, afirmó que América del Sur debería emprender reformas de gran alcance para cubrir la brecha en infraestructura y mejorar el capital humano, para restablecer el crecimiento económico, según una entrevista publicada hoy en Lima.

Lagarde participará en las reuniones anuales de la Junta de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial y del FMI, que se celebrarán del 6 al 11 en la capital peruana.

En entrevista con el Grupo de Diarios de América, publicada por El Comercio, Lagarde detalló que las reformas en Suramérica implican mejorar las redes de transporte y comunicación, mejorar el saneamiento y el abastecimiento de agua, así como «hacer más eficaz y competitivo el sistema educativo y mejorar el suministro de servicios de salud».

La directora del FMI señaló que los precios más bajos de las materias primas implican continuos desafíos para los exportadores netos de materias primas de América del Sur, que se verán reflejados en ingresos más bajos, disminución de la inversión y empeoramiento de los saldos fiscales.

De acuerdo a las proyecciones del FMI, los precios mundiales de las materias primas son débiles y permanecerán por debajo de los máximos registrados en 2011 por el futuro previsible, indicó.

En un análisis por países, Lagarde opinó que Colombia tendrá un crecimiento mejor que el de muchos otros países en la región y que repuntará en 2016.

Destacó el programa de reforma estructural propuesto por las autoridades colombianas porque «debería ayudar a reducir las deficiencias de infraestructura y a diversificar las fuentes de crecimiento«.

Igualmente, Lagarde afirmó que un acuerdo de paz definitivo entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «podría sentar las bases para un mayor desarrollo económico en algunas regiones de Colombia» y para mejorar su clima de negocios.

Con respecto a México, Lagarde opinó que las reformas estructurales emprendidas por su Gobierno «deberían dar un impulso al crecimiento de hasta un punto porcentual a mediano plazo».

También expresó su complacencia en el plan de consolidación fiscal que se ha anunciado. La directora del FMI dijo que no se prevé una recesión o desaceleración prolongada en Uruguay, a pesar de la sequía que ha provocado una reducción de la producción hidroeléctrica.

En relación al desempeño de Brasil, la economista francesa dio la bienvenida a los esfuerzos realizados por las autoridades para registrar nuevamente un superávit de la cuenta fiscal en 2016.

«Estas medidas son esenciales para asegurar un crecimiento duradero y preservar los extraordinarios avances logrados por Brasil en la lucha contra la pobreza y la desigualdad en las últimas décadas», afirmó.

Sobre las relaciones con Argentina y Venezuela, Lagarde dijo que el FMI está preparado para ayudar a las autoridades argentinas de la manera que consideren adecuada y de igual forma lo están para reanudar el diálogo con las autoridades venezolanas, si así lo desean.

En Argentina, las autoridades «han realizado avances para subsanar las deficiencias en la calidad de los datos oficiales sobre el PIB y la inflación, pero falta algo más; la cuestión se examinará a más tardar el 15 de julio de 2016″, señaló.

Por su parte, en Venezuela «los déficits fiscales aumentan y se teme que la inflación se acerque a lo que es un riesgo de hiperinflación», alertó.