Han pasado veinte años del escándalo que puso a tambalear la presidencia de Bill Clinton, pero muchas cosas parecen no haber cambiado en ese tiempo. Esta semana, mientras promocionaba un libro, el expresidente estadounidense recibió duras críticas por sus declaraciones sobre su examante Monica Lewinsky, con la cual tuvo una relación en la Casa Blanca hace más de 20 años.

Entrevistado por el canal NBC a raíz de la publicación de su libro «The president is missing» (El presidente ha desaparecido), en colaboración con el exitoso novelista James Patterson, Clinton dijo que el #MeToo no hubiese cambiado cómo reaccionó al romance que casi le cuesta su cargo, y contó que nunca pidió disculpas personales a la pasante, que entonces tenía 22 años, 27 menos que él.

«No he hablado con ella», dijo el expresidente de 71 años, enojado con el periodista. «He pedido disculpas a todo el mundo». «Dije públicamente en más de una ocasión que lo lamentaba (…) La disculpa fue pública», afirmó Clinton, quien fue sometido a un impeachment por mentir bajo juramento sobre la relación, y finalmente absuelto por el Senado.

El periodista preguntó si creía que le debía una disculpa personal a Lewinsky, pero Patterson, también presente en la entrevista, le interrumpió: «Esto pasó hace 20 años. Vamos, hablemos de JFK, hablemos de LBJ. Paremos, ya».

«Lidié con esto hace 20 años» y «desde entonces he intentado hacer un buen trabajo, con mi vida y con mi obra», sostuvo Clinton a continuación. «Eso es todo lo que tengo que decir».

En febrero, Lewinsky, de 44 años, publicó un artículo en la revista Vanity Fair donde relata haber sufrido de estrés postraumático por el inmenso escrutinio público que generó la noticia.

Aseguró que no fue víctima de una agresión sexual por parte de Clinton, pero sí de un «craso abuso de poder».

Las críticas arreciaban en Twitter. «Porque a muchos de nosotros nos cae bien, lo tratamos con guantes de seda en esto, a pesar de los tiempos cambiantes. Esta era una oportunidad para un ‘mea culpa’ e introspección. Su reflexión defensiva no le sirve a él, a Lewinsky o a #MeToo», opinó la columnista de ABC, CNN y Telemundo Ana Navarro en Twitter.

Donald Trump Jr, hijo del actual presidente, se sumó a las críticas con un tuit irónico. «Aplausos por siempre marcar el camino como el primer hombre en asumir públicamente de alguna manera el papel de víctima por sus acciones contra las mujeres. ¡Audaz! Estúpido… ¡pero audaz!», escribió.

Aunque dijo que el #MeToo le gusta, Clinton precisó que «eso no quiere decir que concuerdo con todo».

El #MeToo, nacido del escándalo desatado por más de un centenar de acusaciones de acoso, agresión sexual o violación contra el exproductor de Hollywood Harvey Weinstein, ha derribado a decenas de hombres poderosos del entretenimiento a la gastronomía, pasando por la política y los medios.