El Canelas 2010 es un equipo conformado por jugadores que también son ultras (barras bravas) del Oporto. Sus acciones violentas se han vuelto virales y muchos rivales han preferido perder los puntos y pagar la multa, antes de enfrentarlos.

“El Canelas no respeta las reglas, son unos brutos y nuestros jugadores tienen miedo de enfrentarse a ellos”, advirtió hace unos meses Manuel Gomes, presidente del Grijo, uno de los rivales que ha tenido el polémico equipo.

El último hecho agresivo realizado por un integrante de Canelas, equipo amateur de la cuarta categoría del fútbol portugués, se dio en el partido contra Río Tinto.

Marco Gonçalves respondió a la entrada de un rival con una agresión, el árbitro lo expulsó y el futbolista le pegó un rodillazo al juez, por lo que, a tan solo dos minutos de iniciado el juego, se suspendió.

«Ahí está el pasillo de la muerte para los rivales», había ironizado alguna vez el propio Gonçalves, mientras señalaba el tunel que lleva a uno de los campos de juego donde Canelas ha impuesto su ruda forma de jugar.