Hay un concurso en el que todos ganan. Es el Deportista del Año de El Espectador y Movistar, en el que, más allá de destacar a los atletas por los trofeos y medallas que consiguen por el mundo durante una temporada, se reconoce su enorme esfuerzo y la manera como han recorrido el camino al éxito.

Y eso fue lo que ocurrió ayer en el hotel Hilton de Corferias, en Bogotá, sede de una emotiva ceremonia en la que el país deportivo les rindió un homenaje a sus héroes, esos que cada fin de semana lo hacen sentir orgulloso y ondean victoriosos la bandera tricolor en los podios de los principales eventos internacionales.

Los tenistas caleños Juan Sebastián Cabal y Robert Farah se robaron el show, como lo hicieron esta temporada en Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos. Esos dos títulos de Grand Slam los convirtieron en el equipo del año.

Amigos y compañeros desde niños, han madurado juntos y juntos han disfrutado las mieles del triunfo, ahora como pareja número uno del escalafón de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).

Precisamente, tantas experiencias unidos les han permitido entender perfectamente lo que significan para la gente, especialmente para los niños, que ven en ellos un ejemplo a seguir.

Carismáticos y extrovertidos, se tomaron fotos y firmaron autógrafos sin reparos. “Es bonito recibir tanto cariño espontáneo de la gente, acá en Colombia y en todos los torneos en los que jugamos. Es un orgullo sentirnos reconocidos y queridos. Los sacrificios han valido la pena”, señaló Cabal antes de recibir su reconocimiento.

El otro gran protagonista fue Egan Bernal, el mejor deportista de 2019 y el más votado en internet por los lectores y seguidores de El Espectador. El ciclista cundinamarqués, flamante campeón del Tour de Francia, la París-Niza y la Vuelta a Suiza, viajó el domingo a Europa y no pudo asistir al evento, pero envió un mensaje de agradecimiento y felicitación a sus colegas.

Quienes sí estuvieron fueron las mujeres de su vida: su madre, Flor, y su novia, Xiomara, y admitieron que les cambió mucho la rutina desde que Egan se coronó en los Campos Elíseos. La calma y el anonimato de los que disfrutaban tanto se acabaron. Eso sí, intentan que los compromisos sociales y publicitarios no interfieran en los entrenamientos y el descanso del campeón.

“El mejor año de la historia”

El evento comenzó con la intervención de la orquesta Sin Límites, liderada por Isabel Ñáñez, una de las finalistas de Titanes Caracol 2019 en la categoría cultura.

Fidel Cano Correa, director de El Espectador, señaló en sus palabras que “este año fue el mejor en nuestra historia deportiva”, en referencia a la cantidad y calidad de los logros. Asimismo lamentó que “por primera vez, tras 59 años, el creador del concurso no está con nosotros”.

Se refería precisamente a Mike Forero Nougués, quien a finales de 1960 decidió promover una consulta nacional para escoger al mejor deportista de Colombia. El gestor de esa iniciativa que se convirtió en la ceremonia de este tipo más reconocida en Colombia falleció el pasado 12 de junio, a sus 99 años. Su hijo Clemente recibió, en medio de aplausos, el reconocimiento a una de las plumas más agudas del país y un incasable promotor de la actividad física, también como funcionario público, pues fue director de Coldeportes.

El mejor dirigente este año fue un constante candidato a ese premio: Alberto Herrera, destacado por su gestión al frente de la Federación de Patinaje.

En cambio, estábamos en mora de galardonar a Oswaldo Pinilla, el entrenador de la selección colombiana de levantamiento de pesas y artífice de varios de los más importantes logros de nuestro deporte en las más recientes temporadas.

Y como 2019 fue un año de mucho ciclismo, un escarabajo recibió el premio a su vida y obra. Fue uno de los pioneros en Europa, el primero en subirse al podio en un Tour de Francia. Se trata nada menos que de Fabio Enrique Parra, quien reconoció que se conmovió mucho al ver a Egan Bernal vestido de amarillo en París. “Algo aportamos para que por fin Colombia cumpliera ese sueño”, dijo.

El podio de la categoría juvenil fue dominado por las mujeres. La risaraldense Valentina Acosta, quien se colgó la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Arquería que se disputó en España, quedó tercera. El segundo puesto fue para la pesista vallecaucana Jenny Sinisterra, quien impuso récord mundial en la modalidad de envión y fue medallista de oro en los Juegos Panamericanos. Y la mejor entre las jóvenes realidades de nuestro deporte fue una cucuteña de apenas 17 años, quien se coronó campeona del Abierto de Estados Unidos en la categoría júnior y terminó la temporada en el top 10 del escalafón mundial juvenil: María Camila Osorio.

Tres nadadores estuvieron en el podio paralímpico. La vallecaucana María Paula Barrera, dueña de las mejores marcas nacionales en todas las categorías, consiguió cuatro medallas de oro en los Juegos Panamericanos de Lima e hizo una buena presentación, con top 10 incluido, en el Mundial de Londres.

El segundo escalón fue para un santandereano que este año logró el oro mundial en la prueba de los 100 metros libres de la categoría S6 y fue el deportista más laureado, con ocho títulos, en los Juegos Paranacionales: Nelson Crispín.

Carlos Daniel Serrano, el mejor deportista paralímpico de 2019, fue campeón mundial en la prueba de los 100 metros pecho en la categoría SB7, en la que además impuso récord.

En la ceremonia se le hizo también un reconocimiento a Colsánitas, una empresa que desde 1993 decidió apostarle al tenis colombiano y que durante 26 años ha sido soporte de los históricos resultados de nuestros jugadores.

El premio al Juego Limpio Guillermo Cano, de significado especial para nuestra casa editorial, fue para Remando por la Paz, un grupo de excombatientes de las FARC, acompañado por civiles, que creó Caguán Expeditions, un operador turístico en una zona afectada por el conflicto armado, con el propósito de fomentar el turismo a través del rafting. Leidy Lorena Leiva, José David Gamboa, Jimmi Charry, Jhon Sebastián Rivas, Hermides Linares, Frellin Noreña, Edison Gaviria y Édgar Portela recibieron el reconocimiento.

Y como la esencia de nuestro concurso ha sido siempre resaltar los valores humanos, se le entregó el ejemplo de vida a Johan Salas, un niño de 13 años que en la reciente edición de la Copa Teleantioquia le dedicó su gol y el título de su equipo, Puerto Triunfo, a la persona que más lo ha apoyado en su vida, su abuela Florentina Salas. El momento en el que recibieron el trofeo, acompañados por el entrenador Arnol Quiñones, fue uno de los más emotivos de la ceremonia.

Gio y Anthony, puro carisma

El mejor beisbolista colombiano del momento, figura de la temporada con los Yanquis de Nueva York, el cartagenero Giovanny Urshela, fue distinguido como la revelación del año. En su mejor campaña en las Grandes Ligas, Gio logró que en el país se volviera a hablar de béisbol, como en los tiempos de Édgar Rentería.

Después de reconocer a la saltadora Caterine Ibargüen, el golfista Juan Sebastián Muñoz y el ciclista Camilo Ardila, quienes no pudieron asistir a la ceremonia, comenzó el desfile de las estrellas de la categoría mayores.

El primero fue el ciclomontañista boyacense Leonardo Páez, quien este año cumplió un sueño que tenía pendiente y ganó el título del Campeonato Mundial de Mountain Bike en la especialidad de Maratón.

El toque de frescura y alegría lo puso el barranquillero Anthony Zambrano, que acudió orgulloso con su mamá, Miladis, la verdadera razón de todos sus éxitos. El velocista, subcampeón mundial de los 400 metros, es una de las serias esperanzas de medalla para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

No podía faltar este año la supercampeona Sara López, una risaraldense que con apenas 24 años ya es parte de la historia del deporte mundial. Se convirtió en la primera tiradora en ganar cinco finales de Copas del Mundo en arco compuesto. El título que obtuvo en septiembre pasado en Rusia la acreditó como una de las mejores arqueras todos los tiempos.

Pero todavía faltaba darle las gracias por tantos triunfos a la bolichera tolimense María José Rodríguez, la mejor jugadora del Campeonato Mundial Femenino en Estados Unidos, pues ganó la medalla de oro en la modalidad por equipos y en la categoría todo evento. Además cerró el año con la victoria en el Tour Mundial Profesional de Bolos, certamen que reunió en Kuwait a las seis mejores bolicheras del año.

No menos aplausos y admiración despertó una paisa que tiene un guante en su pie izquierdo: la futbolista Catalina Usme, gran referente de esta generación del balompié femenino. Hizo parte del equipo que ganó el título en los Juegos Panamericanos, primero para Colombia de un deporte de conjunto en esas justas. Además fue capitana y figura del América, campeón de la Liga Femenina y tercero en la Copa Libertadores.

Luego apareció Leidy Solís, la experimentada pesista que está más vigente que nunca. Con 29 años se quedó con dos medallas de oro en los 81 kilogramos del Campeonato Mundial. En su palmarés ya suma ocho preseas doradas en las diferentes justas del ciclo olímpico. Lleva 16 años en el alto rendimiento y tiene una plata en los Olímpicos de Pekín 2008, a la que le quiere sumar una dorada en Tokio el año entrante.