Los combates entre ejército y paramilitares en Sudán dejaron más de 100.000 personas exiliadas y más de 330.000 desplazados internos dentro del país, informó el martes la ONU.

Acnur, la agencia de refugiados de la ONU, trabaja con estimaciones de que más de 800.000 personas pueden acabar dejando este país africano si continúan los enfrentamientos entre los dos generales que se disputan el poder.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), otra agencia de la ONU, estimó que estas hostilidades que empezaron el 15 de abril dejaron 334.000 desplazados internos.

La OIM dijo en un informe de situación que “la estimación total de individuos desplazados en Sudán ha llegado a 334.053 personas”.

“Alrededor del 72 %, unos 240.000 de estos nuevos desplazados internos se registraron solo en Darfur del Oeste y Darfur del Sur”, dijo a la prensa su portavoz Paul Dillon.

“Se calcula que más de 100.000 personas han huido de Sudán a países vecinos”, dijo por su parte Olga Sarrado, portavoz de Acnur, durante la rueda de prensa en Ginebra.

En paralelo, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió que el programa de ayuda para Sudán está financiado solamente en un 14 % y que faltan 1.500 millones de dólares para hacer frente a la crisis humanitaria, agravada por los combates.

“La petición de 1.750 millones de dólares para Sudán en 2023 está financiada solo en un 14 %. En otras palabras (…) se enfrenta a un agujero de financiación de 1.500 millones”, dijo Jens Laerke, portavoz de esta oficina.