Cientos de personas en busca de asilo, que fueron rescatadas por dos barcos de unas ONG, le están poniendo una gran prueba al recién conformado gobierno de extrema derecha de Italia, encabezado por Georgia Meloni, pues las embarcaciones repletas de migrantes podrían solicitar autorización a las autoridades para desembarcar a sus pasajeros en un puerto seguro de Sicilia.

El Ocean Viking, de bandera noruega, operado por la ONG SOS Mediterranée, tiene más de 200 personas a bordo. El otro barco, Humanity One, que tiene la bandera alemana y está a cargo de la organización benéfica SOS Humanity, lleva unas 180 personas. La mayoría de ellas salieron de Libia en pequeñas embarcaciones y la cuestión está en que Meloni, primera ministra y dirigente del partido Hermanos de Italia, quien una vez aseguró que su país debería “repatriar a los inmigrantes a sus países y luego hundir los barcos que los rescataron”, prometió que iba a introducir medidas de línea dura para bloquear la llegada de solicitantes de asilo del norte de África.

Todavía no está claro si el país europeo evitaría el desembarco o si bloquearía la entrada de los barcos en aguas italianas, y trasladaría a sus pasajeros a los barcos de la guardia costera. Lo que se conoce es que el que tiene gran poder de decisión en este asunto es el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, quien, justamente el martes pasado, envió una nota a los departamentos de policía y a las autoridades portuarias en la que afirmó que los dos barcos no estaban “siguiendo las reglas en materia de seguridad, control fronterizo y lucha contra la inmigración ilegal, y que el gobierno podría prohibir que los barcos ingresen a aguas territoriales italianas”.

Piantedosi trabajó como jefe de gabinete de Matteo Salvini, líder del partido político Liga, cuando este último fue ministro del Interior entre el 2018 y el 2019, jugando un rol fundamental en la política de impedir que los solicitantes de asilo desembarcaran en los puertos italianos, misma que finalmente terminaron los gobiernos siguientes.

Los dos políticos han sido investigados por las autoridades locales por casos similares. En lo que respecta a Piantedosi, los fiscales de la ciudad siciliana de Agrigento lo investigaron por cargos de secuestro de personas a las que se les impidió atracar en agosto del 2018. Los cargos se retiraron y fue eliminado de la lista de personas bajo investigación. En el caso de Salvini, el político que forma parte de la actual coalición gobernante enfrenta los mismos cargos en Palermo, después de que impidió el desembarco de 147 solicitantes de asilo en el barco de la ONG Open Arms. Aunque podría enfrentar hasta 15 años de prisión, Salvini dijo que continuaría “defendiendo las fronteras de Italia”.