Con la iniciativa “Diálogo de Frontera”, el nuevo director general de Migración Colombia, Fernando García Manosalva, congrega a los diferentes actores locales y regionales para discutir sobre la crisis migratoria que se vive en el Urabá antioqueño, con la intención de formular estrategias que ayuden a responder a esta problemática social. El encuentro se realizará hoy, a las 4:00 p. m., en las instalaciones de la alcaldía de Turbo.

De acuerdo con el funcionario, si bien esta es una crisis regional, Colombia es el primer país llamado a proteger y a atender las necesidades de estos migrantes, así como el impacto de ellos en las diferentes zonas. “Estamos enfrentando una crisis regional y como tal debemos trabajar en la búsqueda de soluciones regionales que permitan garantizar la vida y el respeto de los derechos de los migrantes, generando el menor impacto a las comunidades. Estas mesas de ‘Diálogo de Frontera’ son el primer paso en la construcción de una migración más humana y segura”, comentó García Manosalva.

Necoclí, el rostro de una crisis humanitaria

De acuerdo con los datos del servicio nacional de migración de Panamá, más de 150.000 personas han salido desde Colombia en lo que va del año, superando el récord de los 133.000 individuos que emprendieron el mismo viaje por el Darién en el 2021. No hay que olvidar los peligros a los que se exponen los migrantes cruzando por allí: además de las inundaciones repentinas de la jungla, los barrancos empinados y los ríos turbulentos, allí operan varios grupos armados que controlan los pasos, exponiendo a los migrantes a varios peligros, entre ellos la trata de personas y la violencia sexual.

De hecho, la ONU advirtió que el aumento reciente en el número de migrantes ha llevado a un incremento de los informes de traficantes de personas que abusan sexualmente de las personas y les roban el poco dinero y la ropa que tienen en sus mochilas. La representante en Panamá de la agencia de la ONU para los refugiados, Philippa Candler, dice que la persona promedio forzada a cruzar el Darién es más pobre debido a la crisis del costo de vida en América Latina, lo que la hace más vulnerable a la explotación por parte de las bandas armadas, que son los líderes de la región.

De acuerdo con Naciones Unidas, esta reciente ola de migración está impulsada por el creciente número de personas que huyen de la pobreza y la inseguridad en Venezuela. Si bien los haitianos eran quienes más cruzaban por el Darién el año pasado, al menos el 70 % de las personas que han hecho el viaje este año son venezolanos. Más de la mitad de ellos se dirigen directamente a Estados Unidos.