Varias decenas de miles de personas participaron el sábado por la tarde en Viena en una manifestación para expresar solidaridad con los inmigrantes, al ser Austria un importante país de tránsito y acogida de refugiados en Europa central.

Unas 60.000 personas según los organizadores, «más de 20.000» según la policía, se congregaron frente a la estación del oeste, por donde miles de inmigrantes transitan diariamente para dirigirse a Alemania.

Convocado por varias decenas de asociaciones y de varias ONG de ayuda a los migrantes, bajo la consigna «¡Bienvenida a los refugiados!», el cortejo bajó por la principal arteria comercial de la capital austríaca, la Mariahilferstrasse, antes de detenerse ante el parlamento.

La Mariahilferstrasse estaba adornada con más de 2.000 retratos de inmigrantes, para «colocar rostros a las cifras».

Alemania sigue siendo la destinación preferida de la mayor parte de los inmigrantes que ingresan a Austria, a donde llegaron 175.000 en el mes de septiembre.

Austria, un país de 8,5 millones de habitantes, tramita en la actualidad 53.000 expedientes de petición de asilo en su territorio.