Luego del prólogo del jueves, este viernes de disputó la primera etapa del Tour de La Provence, un recorrido acorde para embaladores, con apenas un premio de tercera categoría en el comienzo y, el resto, llano.

La meta, tras 152 kilómetros, la cruzó de primeras el italiano Elia Viviani (Ineos Grenadiers), por delante del belga Sep Vanmarcke (Israel – Premier Tech) y el francés campeón el mundo, Julian Alaphilippe (Quick-Step).

El compañero y compatriota de Viviani, Filippo Ganna, mantuvo el liderato de la carrera. En el primer grupo cruzó el colombiano Nairo Quintana (Arkéa Samsic), que ahora está en la posición 12 a 28 segundos, mientras que el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos) cedió 16 segundos en el tramo final.

Filippo Ganna, gracias a la renta obtenida en el prólogo, mantuvo el jersey de líder, con 4 segundos sobre Alaphilippe y 10 respecto al francés Pierre Latour (Total Energies).

Etapa muy movida desde el principio, con protagonismo de los grandes nombres de la carrera. Después de una fuga intrascendente de 5 corredores, con Rossetto, Mainguenaud, Verschaeve, Pierre Rolland Delacroix y Jean Goubert, los abanicos y el fuerte viento rompieron el pelotón en varios sectores.

A 70 km de meta quedaron al frente 30 corredores, entre ellos Ganna, Alaphilippe, Quintana y Carapaz, pero se quedó en el corte el defensor del título, el colombiano del Movistar Iván Ramiro Sosa y el británico Hayter, segundo de la general. El líder del cuadro telefónico cedió en meta 11.25 minutos.

Las diferencias entre los grupos empezaron a aumentar. A 58 de meta la avanzadilla contaba con 1.12 minutos. Ya se habían producido algunas caídas, como la que obligó a la retirada al español Gorka Izagirre. Por delante se volaba, no había tregua y los grandes del pelotón se empeñaron en decidir la etapa entre ellos, sin margen para la flaqueza.

Muchos y buenos corredores en cabeza, nada menos que dos campeones del Mundo, Ganna y Alaphilippe, un campeón olímpico, como Carapaz, todos entregados por un triunfo de etapa. Entre los 23 hombres que llegaron al momento de la verdad, el polaco Bognar trató de sorprender a 8 de meta poniendo el turbo que le acredita como 7 veces campeón nacional de crono, y con el viento soplando a 45 km/hora se desató un final emocionante.

El valiente fue mantenido a raya con 150 metros de ventaja, pero Alaphilippe decidio tomar las riendas para finalizar la aventura. Con el viento soplando a favor Ineos llevaba dinamita pura con Ganna, quien atacó de lejos, desbrozando el terreno para Viviani, quien siguió la rueda de su compañero para rematar en la corta recta de meta. El italiano, quien ya dio gloria al entonces Sky en 2017, volvió a reencontrarse con la gloria en la escuadra británica.

Este sábado se disputa la segunda etapa entre Arles y Manosque, de 180.6 km, recorrido de media montaña que enfilará los puestos de honor de la general.

Para empezar el alto no puntuable de Les Baux de Provence, después antes de mitad de recorrido la Cota de Lauris (3a, 1 km al 5,8 por ciento), y en la segunda mitad el Col de la Mort D’Imbert (3a, 5,8 km al 3,9) y el Col de l’Aire dei Masco (2a, 6,6 km al 4,8). En el final, subida en rampa de 1,2 km al 4,2.