Nicolás Maduro quiere “un nuevo camino” en las relaciones de los países americanos. Por eso, este martes ha pedido al presidente de Argentina, Alberto Fernández, que convoque una reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que lidera actualmente, y que se invite al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Así lo dijo durante una alocución presidencial un día después de que Washington confirmara que Venezuela, Cuba y Nicaragua no están invitados a la Cumbre de las Américas, que se inaugura este miércoles en Los Ángeles y que se extenderá hasta el próximo viernes, 10 de junio.

“Tendrá que ser la Celac, presidente Alberto Fernández, tendrá que ser la Comunidad de Estados Latinoamericanos, presidida por usted, quien convoque, con una agenda de temas prioritarios y de máximo interés para nuestro pueblo, más temprano que tarde, a una reunión cumbre, donde vayamos los 33 países de América Latina y el Caribe y sea invitado el presidente Joe Biden”, dijo Maduro.

La Celac, bloque creado en diciembre de 2011, busca la integración regional en materia política, económica, social y cultural y está conformado por 33 miembros (entre esos, Colombia).

Para el mandatario venezolano, una cumbre de la Celac sería una “forma de iniciar un nuevo camino”, como el que ha planteado “el presidente (Andrés Manuel) López Obrador”, sin exclusiones. López Obrador, presidente de México, manifestó desde el principio su rechazo a la no invitación de los tres países en cuestión y finalmente, a comienzos de esta semana, confirmó que no asistirá personalmente a la cumbre por esa razón.

Entre los que rechazaron la marginación de Cuba, Nicaragua y Venezuela están también Bolivia, Honduras, Chile y Argentina. Gabriel Boric, presidente de Chile, por ejemplo, irá al encuentro regional, pero calificó la exclusión de esos países como un “error”.

Los analistas han coincidido en que la no invitación de esos países, considerados ilegítimos y antidemocráticos por parte de Estados Unidos, se ha robado el protagonismo en la cita regional, en donde lo principal deberían ser temas como la migración, la crisis climática y los efectos económicos de la pandemia, entre esos la inflación.

Estados Unidos, por otro lado, ha sostenido que todos los países se encuentran representados por miembros de la sociedad civil, sector privado, entre otros.