Un trágico accidente se registró en la ciudad de Texas. Un niño de tres años murió luego de dispararse en la cabeza cuando manipulaba un arma de fuego.

Según las primeras informaciones, el pequeño se hallaba en su casa junto a su madre y su hermano, quienes no se percataron cuando el menor agarró la pistola. Pese a que los servicios de emergencia fueron alertados inmediatamente de la situación, no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Cabe señalar, que la policía encargada del caso viene realizando las investigaciones correspondientes para determinar si los padres del menor serán acusados por negligencia criminal.