Los dinosaurios de Parque Jurásico regresan a la gran pantalla más mortíferos que nunca, después de haber sido modificados genéticamente por codiciosos científicos que, sin medir las consecuencias, les dan a los reptiles un arma letal: la inteligencia.

«Jurassic World» se estrena el jueves en Colombia y el viernes en Estados Unidos, iniciando lo que se espera sea la segunda trilogía de esta historia entre dinosaurios y humanos que encandiló al mundo.

Steven Spielberg vuelve a estar detrás de este proyecto, aunque como productor. Pero a él se debe el éxito de esta saga, que comenzó en 1993 con «Jurassic Park«.

La adaptación de la novela homónima de Michael Crichton conquistó a las masas con sus efectos especiales y terminó llevándose tres premios Óscar (efectos especiales, sonido y edición de sonido).

Más de dos décadas después, la tecnología vuelve a ser el gran aliado de «Jurassic World«, que ha contado con un presupuesto de entre los 150 y los 180 millones de dólares.

Entre otras cosas ha usado la animatrónica para darle el mayor realismo posible a los dinosaurios.

Esta técnica permite crear muñecos con piel de látex de apariencia muy real y controlar sus movimientos por control remoto.

El espectador tiene la sensación de «poder tocar» los animales y sentir la adrenalina del peligro y las persecuciones, según palabras de su director, Colin Trevorrow.

Una nueva especie

La cinta es una trepidante lucha entre humanos y dinosaurios después de que un grupo de científicos liderados por Owen, el personaje que interpreta Chris Pratt («Guardianes de la galaxia»), crea en el laboratorio a una nueva especie inteligente y letal.

El director, que también se ha encargado del guión, dijo no haber querido transmitir ningún mensaje concreto, más allá de dar continuidad a esta taquillera saga que ha recaudado cerca de 2.000 millones de dólares a nivel global.

Sin embargo, hay una pequeña reflexión sobre «la avidez y la necesidad que tienen los humanos por ganar dinero», explicó.

Los científicos del film tienen la idea de modificar el ADN de los reptiles para atraer a más visitantes al parque de atracciones en el que viven y aumentar los ingresos.

El personaje de Claire, una joven directora de marketing interpretada por Bryce Dallas Howard, encarna muy bien esta ambición.

Su obsesión por triunfar en el trabajo y su poca empatía con las cosas que le rodean terminan por poner en peligro la vida de sus sobrinos.

«Al inicio, sus ansias de poder la hacen olvidar su parte humana. Pero, a medida que la historia avanza, su personaje evoluciona«, explicó Bryce Dallas Howard.

La artista defendió que su personaje se pase las dos horas de la película subida a unos zapatos de tacón, pese a la odisea que debe atravesar para sobrevivir. «Es una guerrera», apuntó.

El multicultural elenco, la nueva apuesta de los estudios para conquistar todas las audiencias, está formado por reconocidos actores de varios países como la superestrella india Irrfan Khan («Life of Pi», «Slumdog Millionaire»), el francés Omar Sy («The Intouchables») y el estadounidense de origen chino B.D. Wong (conocido por series como «The Normal Heart» y «Ley y Orden»).

«‘Jurassic World’ no es una película estadounidense para un público estadounidense«, dijo el director. «Es un filme que pertenece a todo el mundo«.