El Gobierno de Pakistán autorizó este miércoles el despliegue del Ejército en la provincia oriental de Punjab, la más poblada del país, para tomar el control de la región sumergida en el caos tras el arresto del ex primer ministro Imran Khan, una de las figuras de mayor popularidad en el país.

El Gobierno federal paquistaní “autoriza el despliegue de tropas/activos del Ejército de Pakistán para mantener situaciones de orden público en toda la provincia de Punjab en ayuda del poder civil”, señala la orden emitida hoy.

El texto señala que “el Ejército estará trabajando junto con la administración del distrito para restaurar la ley, el orden y la paz”, si bien no precisa el número de tropas.

La provincia de Punjab, del que Lahore es capital, ha vivido intensas escenas de violencia desde el arresto de Khan, llegado a cabo ayer por una fuerza paramilitar en Islamabad.

De acuerdo con la Policía de Punjab, en un balance publicado por medios paquistaníes, se han producido hasta ahora 945 arrestos y más de 130 funcionarios policiales han resultado heridos desde que estallaron las protestas.

Las personas han sido detenidas por su presunta participación en acciones de vandalismo, violencia y ataques a sedes oficiales en toda la provincia, según el portavoz, que enumeró daños a 25 vehículos policiales y 14 edificios gubernamentales, según los datos de la policía local.

“Se ha detenido a los involucrados en actos de violencia, vandalismo, daños a la propiedad pública y privada en toda la provincia”, indicó en un comunicado.

Los servicios de Internet móvil en todo el país permanecerán suspendidos por un período indefinido y varias localidades han reportado problemas en los accesos a plataformas de Twitter, Facebook y YouTube.

En la capital y en Punjab se han impuesto medidas de excepción que permiten a las autoridades prohibir actividades que supongan una amenaza a la seguridad.

Ocho días de prisión preventiva

Un tribunal paquistaní decretó este miércoles una orden de prisión preventiva de ocho días para el ex primer ministro Imran Khan por el caso de supuesta corrupción por el que fue arrestado ayer y que ha desatado disturbios en el país.

Las autoridades concedieron a la Oficina Nacional de Responsabilidad (NAB) la orden de prisión preventiva de ocho días para el líder opositor por el caso conocido en el país como el “Qadir Trust”, relacionado con un fondo para la educación, según indicaron medios paquistaníes.

Un tribunal de sesiones también acusó a Khan por otro caso sobre los obsequios recibidos durante su gobierno. El ex primer ministro paquistaní fue llevado ante las autoridades judiciales de Islamabad para comparecer por este caso después de que la NAB solicitase prisión preventiva física de 14 días, el máximo permitido por la ley paquistaní.

El abogado del opositor Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI) Khawaja Harris se opuso a esta solicitud, y criticó que las autoridades se reservasen el veredicto para este caso.