«En el Madrid James jugaba por derecha o por izquierda. En el Bayern rinde más porque juega de media punta, ahí se siente como pez en el agua«, las palabras de Jupp Heynckes. Y no, en España, cuando fue titular, jugó de interior con Carlo Ancelotti y, en medio de su sacrificio, rindió. La piscina en la que le gusta nadar al cucuteño se llama confianza. O mejor dicho: «Vertrauen». El colombiano, de alemán muy poco. Aunque de seguro está familiarizado con esa palabra.

James, de regreso a su mejor versión

Todo está listo para que James Rodríguez sea de la partida este martes cuando el Bayern Múnich se mida ante el Besiktas de Turquía por la Champions League. Estuvo descansando y no fue convocado para enfrentar al Wolfsburgo el pasado sábado, el ademán que desde ya lo pone dentro del terreno de juego en el Allianz Arena. Y aprovechó para hablar con los medios de la UEFA acerca de sus buenas sensaciones en el conjunto bávaro.

«Heynckes es un entrenador con experiencia en el mundo del fútbol. Jugó y sabe cómo pensamos, así que eso es un plus. Es un técnico que lleva muchos años en este mundo, tiene unas capacidades únicas y es un técnico top», dijo el colombiano. Y agregó que en lo futbolístico el Bayern y el Real Madrid son clubes «muy similares».

Pero en el tema de la prensa y la hinchada las cosas son diametralmente opuestas. «En el Madrid siempre te estan viendo, siempre se mira qué dices y qué no dices. Para jugar en un club como ese hay que estar preparado para todo: tanto futbolísticamente como mentalmente. Es un club que me ayudó a crecer en todo, tanto dentro como por fuera».

Y por último habló de su insaciable hambre de triunfar. «Yo siempre tengo hambre, siempre quiero ganar cosas. Este año debemos poder ganar el título. Hay jugadores buenos, se puede conseguir algo grande, hay mucha calidad y si estamos bien, con todos en la misma tónica, podemos ganar la Champions League».

Esto no es como el Madrid: Heynckes

«Ha entendido que tiene derecho a cometer errores»: Jupp Heynckes, el entrenador emblemático del Bayern Múnich, parece al fin haber recuperado la mejor versión de James Rodríguez, el jugador colombiano que vuelve a sonreír en Alemania, pese a unos inicios difíciles.

El sábado, en la victoria por 2-1 contra el Wolfsburgo en la Bundesliga, el veterano técnico dio descanso al máximo goleador del Mundial-2014 (6 goles) de cara al encuentro europeo contra el campeón de Turquía.

Porque James sabe ahora que no jugar no es sinónimo de castigo: «Vemos cada día lo bien que se siente aquí», dice Heynckes, que habla perfectamente español y por lo tanto puede comunicarse con claridad con el colombiano.

«Ahora está bien integrado, ha entendido (…) que si no le hago jugar no es por su rendimiento. Mantenemos una buena comunicación y estoy muy contento con él», añade el veterano entrenador.

Tras 23 jornadas de Bundesliga, el exjugador del Real Madrid, Mónaco y Oporto es autor de cuatro goles y seis asistencias.  ¿Por qué James está logrando en el Bayern lo que no hizo en el equipo español? El técnico de 72 años tiene su opinión «Juega en una posición que nunca ocupó en el Real Madrid. En España, jugaba en banda izquierda o derecha. Yo le hago jugar de mediapunta y ahí se siente como pez en el agua«.

Conocido por su dura exigencia, el viejo brujo alemán espera aún un poco más del colombiano: «Siempre ha sido un goleador y con nosotros también debe marcar más a menudo. Le he dicho que nos debe aportar esto. Tiene un buen disparo, da mucho efecto a la pelota en los golpes francos, los córners», afirma.

¿El método? Trabajar su condición física en los entrenamientos para contar con reservas de peso en los momentos decisivos. «James es generoso. Mucha gente no sabe hasta qué punto él corre y cuánto se sacrifica en el plano defensivo por el bien del equipo».

«Pero es por esto que le falta el chispazo en el momento de disparar a puerta. Debe ganar aún en explosividad», insiste el técnico. «En el futuro, él va a ser aún más importante para nosotros», predice Heynckes… aunque el ‘protector’ de James en Alemania tiene previsto abandonar el club a finales de temporada.