Su carrera artística comenzó en el cine, ¿cómo ha sido la preparación para llegar al teatro?

Es la primera vez que hago teatro. Ha sido un reto increíble porque me ha dejado muchísimas enseñanzas, tanto personales como profesionales. Cuando un actor llega al teatro obtiene una base sólida que se logra cuando estás ahí parado. Se pierde ese miedo a uno mismo y al público.

En la obra de teatro “La Camada”, una versión libre de «Buscando al rey Juan» – obra de Kirk Lynn a partir del texto inconcluso de William Shakespeare -, interpreta dos personajes. ¿qué fue lo más difícil de esto?

Fue interesante actuar como Blanca y como uno de los empleados del hotel. El reto de estos personajes era que uno de ellos tenía que esconderse o pasar desapercibido, era mostrar ese contraste. El director, Jorge Hugo Marín, decidió que una de ellas sería una infiltrada y que por los acontecimientos pasados nadie la reconocería en el presente.

¿Qué le dio de usted a ese personaje?

Todos venimos de una parte diferente del cuerpo, por ejemplo, a Blanca la encontré en el solar plexus, ahí es desde donde ella habla. Siempre tengo que buscar esos centros en mí, esa creatividad desde la que parte todo.

Antes de ser actriz, incursionó en la realización de guiones y en el departamento de arte y producción para cine. ¿Cómo llegó a esto?

Hace diez años me fui de Colombia para Canadá, allá estudié arte y diseño visual. Empecé a trabajar en el departamento de arte y en la producción para largometrajes, eso me encantó. Después decidí ir a varios festivales de cine alrededor del mundo, abrí mi propia compañía, Botero Producciones, e hice mi primer largometraje en El Salvador, Malacrianza. Después de eso me fui a estudiar actuación a Los Ángeles.

¿Qué ventajas le dio para su carrera como actriz estar detrás de cámaras?

Lo más bello de ser actor es que somos profesores de la humanidad. Entender la labor de cada uno y poder respetarla te da esa esencia para trabajar a gusto con los demás desde cualquier cargo.

¿Qué significa para usted el cortometraje “Arthur”?

El resultado de mis esfuerzos. La realización de ese guion me ha llevado a lugares increíbles y me ha abierto las puertas para seguir haciendo lo que quiero, escribir y actuar.

Esa historia habla de una mujer solitaria que se pregunta si está siendo fiel a lo que ama. Arthur, un niño de 8 años, aparece para ayudarle a resolver interrogantes. ¿De qué otros temas está escribiendo ahora?

Estoy escribiendo un largometraje desde junio sobre trata de personas, creo que es interesante porque en Vancouver sucede todo el tiempo. Nadie habla de ese tema, incluso aquí en Colombia ha sido un tema durísimo porque muchas mujeres han sido afectadas por esto. Quiero terminar ese guion y solo dirigirlo, pues muchos sombreros al mismo tiempo es un compromiso muy duro.

¿De dónde se origina su pasión por la escritura y la poesía?

Escribo poesía desde niña. Hay situaciones que me llevaron a desahogarme y la poesía fue para mí un encuentro con la vida.

¿Qué otro proyecto tiene el país?

Con un amigo estamos preparando una canción, la idea precisamente surgió de uno de mis poemas. Trabajo en una exposición que quiero hacer de mis cuadros y estoy abierta a las posibilidades que me surjan, me encantaría hacer cine en mi lengua.

¿Qué opinión le merece el cine colombiano?

Ahora se está dando un movimiento muy bueno, además, ya se les da más importancia a los actores. Eso me anima porque siempre quise estudiar actuación, pero no lo hice porque no se le veía como una carrera y ahora eso está cambiando. Me encantaría ser parte de las nuevas producciones y aportar al medio.