El papa Francisco ofreció una explicación para la violencia y los conflictos que enfrenta México, afirmando que «el diablo le tiene bronca», un juicio que ya había hecho hace cuatro años y que causó revuelo en uno de los países con más católicos del mundo.

«Sí, realmente el diablo le tiene bronca a México, es verdad», dijo Francisco en una entrevista con la cadena local Televisa difundida este martes.

El pontífice sostuvo que a ello se deberían las fuertes persecuciones que los fieles católicos sufrieron en México en el pasado y que dieron lugar al surgimiento de mártires de dicha fe.

«En otros países de América (las persecuciones) no se dieron con tanta virulencia, ¿por qué en México? algo pasó ahí», cuestionó el papa argentino. 

«Esto no es teología, habla el hombre de pueblo, como si el diablo le tuviera bronca a México, porque si no, no se explica tanta cosa», añadió.

En 2015, el papa afirmó que el demonio castigaba a México «con mucha bronca» porque no le perdonaba el haber reconocido a la virgen María, a través del multitudinario culto a la Virgen de Guadalupe.

«México es privilegiado en el martirio por haber reconocido, defendido a su madre (…) creo que el diablo le pasó la boleta histórica a México y por eso todas estas cosas», dijo Francisco hace cuatro años, aludiendo a los asesinatos y desapariciones generados por la violencia del narcotráfico.

Estos comentarios causaron polémica y desataron comentarios en medios y redes sociales de personas que los consideraron insensibles o absurdos. En 2017, el video con dichas declaraciones se viralizó días después del terremoto que remeció el centro del país el 19 de septiembre y mató a 370 personas.

El pontífice afirmó que «por el momento» no tiene planes de visitar México, pese a que el gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador ha mencionado en reiteradas ocasiones su deseo de invitarlo a participar en iniciativas de atención y reparación a víctimas de la violencia en el país.

La actuación de cárteles del narcotráfico y la ofensiva militar lanzada por el gobierno desde finales de 2006 para enfrentarlos es señalada por especialistas y defensores de los derechos humanos como una de las principales causas del incremento de la violencia en México.

Desde entonces se han registrado más de 250.000 asesinatos, según cifras oficiales que no detallan cuántos casos están ligados al combate al crimen. Otras 40.000 personas están desaparecidas.

Crítica a los muros de Trump

El sumo pontífice también habló de otros temas importantes para México en su entrevista con el canal Televisa. Su santidad condenó de nuevo la decisión del presidente Donald Trump de erigir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México y reiteró que la defensa de los migrantes es una «prioridad» para su pontificado.

«Yo no sé qué sucede cuando entra esta nueva cultura de defender territorios haciendo muro ¿no? Ya conocimos uno, el de Berlín, que bastantes dolores de cabeza nos trajeron y bastante sufrimiento…», comentó.

El pontífice, que descartó por ahora volver a visitar México, reconoció que su preocupación por los migrantes en todo el mundo es un tema recurrente en sus discursos porque los considera una «prioridad». 

Para el papa latinoamericano, conocido por su sensibilidad por los temas sociales, el fenómeno de la migración surge del ampliarse aún más la brecha entre ricos y pobres.

«Cada vez hay menos ricos, ay que bueno ¡No! Menos ricos con la mayoría de la fortuna del mundo. Y cada vez hay más pobres con menos de lo mínimo para vivir… O sea que toda la fortuna está concentrada en grupos bastante pequeños en relación a los otros…», explicó.

Interrogado sobre la violencia contra la mujer, sobre el aumento de los feminicidios, otro fenómeno de carácter mundial, el papa optó por una explicación más antropológica.

«El mundo sin la mujer no funciona. No porque es la que trae los hijos, dejemos la procreación de lado… Una casa sin la mujer no funciona», aseguró.

El jefe de la iglesia católica reconoció en la charla con la conocida periodista mexicana, que ha cubierto cinco papados y realizado más de 150 viajes pontificios, que no se puede pactar con el narcotráfico para erradicar la violencia, un mal que azota a varios países de América latina.

«A mí me suena mal… Es como si yo para ayudar a la evangelización de un país, pactara con el diablo… hay pactos que no se pueden hacer», dijo.

Sobre los casos de obispos involucrados en escándalos de abusos, el pontífice confesó que no recibe toda la información.

«No siempre es por corrupción, a veces es el estilo curial, pero es un estilo que hay que ayudar a corregir», admitió.