El papa Francisco lamentó este martes el fallecimiento del prelado del Opus Dei, el español Javier Echevarría Rodríguez, cuyo funeral se celebrará el jueves en Roma, y destacó de él su «paternal y generoso testimonio de vida sacerdotal y episcopal».

El pontífice envió un telegrama al vicario auxiliar y general del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz, en quien ahora recae el gobierno ordinario de la prelatura fundada por san Josemaría Escrivá de Balaguer, que fue proclamado santo por el papa san Juan Pablo II en 2002.

En la misiva, Francisco lamenta «la triste noticia del inesperado» deceso de Echevarría Rodríguez, que falleció el lunes a los 84 años a causa de una insuficiencia respiratoria consecuencia de una infección pulmonar en el policlínico Campus Biomédico de Roma.

También transmite su «más sentido pésame» y se une a la «acción de gracias a Dios por su paternal y generoso testimonio de vida sacerdotal y episcopal».

«A ejemplo de san Josemaría Escrivá de Balaguer y del beato Álvaro del Portillo, a quienes sucedió al frente de toda esa familia, entregó su vida en un constante servicio de amor a la Iglesia y a las almas», afirma el papa.

«Elevo al Señor un ferviente sufragio por este fiel servidor suyo para que lo acoja en su gozo eterno y lo encomiendo con afecto a la protección de nuestra madre, la Virgen de Guadalupe, en cuya fiesta entregó su alma a Dios», añade.

Finalmente, el papa otorga «como signo de fe y esperanza en Cristo Resucitado», «la confortadora bendición apostólica» a todos los miembros de la prelatura.

El Opus Dei ha confirmado que el funeral de Echevarría se celebrará el 15 de diciembre en la basílica de San Eugenio, en Roma.

El vicario auxiliar y general del Opus, monseñor Ocáriz, celebró una misa por el alma de Echevarría en el «Campus Bio Médico» mientras que la capilla ardiente ha sido instalada en la iglesia de la prelatura en Roma, Santa María de la Paz.

A lo largo de la mañana, han sido numerosas las personas que han querido despedir a Echevarría y honrar la memoria del que fue secretario de Escrivá de Balaguer.

Tras su muerte, según dictan los estatutos de la prelatura, será Ocáriz quien deberá «convocar en el plazo de un mes un congreso electivo que elija al nuevo prelado».

Una vez anunciado, este congreso tendrá que celebrarse en el plazo de tres meses y la elección será posteriormente confirmada por el papa.

Echevarría nació en 1932 en Madrid, donde conoció a Escrivá de Balaguer, de quien fue secretario desde 1953 hasta 1975.

En 1975, cuando Álvaro del Portillo sucedió al fundador, Echevarría fue nombrado secretario general del Opus Dei y, en 1982, vicario general.

En 1994, tras el fallecimiento de Del Portillo, fue elegido prelado del Opus Dei y, el 6 de enero de 1995, en la basílica de San Pedro, recibió de manos de san Juan Pablo II la ordenación episcopal.

Fue miembro de la Congregación para las Causas de los Santos y de la Signatura Apostólica y participó en los sínodos de obispos de 2001, 2005 y 2012 y en los dedicados a América (1997) y Europa (1999).

Ocáriz ha asegurado que la muerte de Echevarría es un momento «de oración, de serenidad y de unidad», según informa la prelatura en su página web.

«A la pena por la marcha de un padre, se une el agradecimiento por el cariño y el buen ejemplo que nos ha dado en estos 22 años como prelado», añadió.