¿Es “demasiado rico para ser primer ministro?”, se preguntaba el periódico de izquierdas The Guardian, señalando que él y su esposa tienen una fortuna combinada de 730 millones de libras (US$838 millones). Defensor de la ortodoxia presupuestaria, Sunak advirtió en su primer discurso que deberá tomar “decisiones difíciles” para calmar la crisis económica, que está sumiendo a muchos británicos en la pobreza.

“Sunak y su esposa tienen una fortuna de 730.000.000 de libras. Es el doble de la fortuna estimada del rey Carlos III. Recuérdenlo cuando habla de tomar ‘decisiones difíciles’”, tuiteó la diputada laborista Nadia Whittome. Y es que la oposición laborista ha hecho de la riqueza del nuevo primer ministro un blanco de ataque, argumentando que su lujoso estilo de vida lo hace incapaz de entender la difícil situación de la gente corriente. “El nuevo primer ministro protegerá los intereses del 1 %” más rico y “el 99 % pagará”, tuiteó el exlíder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn.

La relación de Sunak con la élite

Nacido en el sur de Inglaterra, con padres de origen indio, Sunak es el hijo mayor de un médico de la sanidad pública y una farmacéutica. Sin embargo, comenzó pronto a codearse con la élite al asistir al Winchester College, un exclusivo internado para hombres, para el que afirma que sus padres tuvieron que hacer muchos sacrificios.

Tras estudiar en Oxford y antes de entrar en la política, trabajó en financieras, sobre todo en Goldman Sachs, y fundó su propia empresa de inversiones. Se desconoce la riqueza que acumuló como banquero, pero su fortuna aumentó cuando se casó en 2009 con Akshata Murty, hija de un multimillonario indio. Ya en abril, cuando Sunak era ministro de Finanzas, las revelaciones de que su esposa gozaba de un estatus fiscal ventajoso crearon controversia, mientras los precios subían en todo el país.

Según una encuesta de Savanta ComRes, “rico” es la primera palabra que viene a la mente de los británicos cuando se les pregunta por su nuevo líder. “Podría decirse que ‘rico’ en el Reino Unido es probablemente un término peyorativo”, dijo a la AFP Chris Hopkins, de Savanta ComRes, añadiendo que las palabras “competente” e “inteligente” también fueron mencionadas.

Su reto es comprender las dificultades de las personas del común

Aunque la mayoría de británicos desconocían la riqueza de Sunak antes de la polémica sobre la situación fiscal de su esposa, su fortuna puede ser ahora “difícil de digerir” si anuncia medidas que afecten la economía de los hogares, como subidas de impuestos o recortes en ayudas públicas, considera Hopkins.

Para muchos, sin embargo, el problema no es tanto su riqueza como su incapacidad para comprender las dificultades de la gente de a pie. Sunak “fracasa estrepitosamente” a la hora de “comprender y empatizar con la gente corriente, cuyas vidas dependen de las decisiones tomadas por el primer ministro”, escribió el periódico The Mirror este verano, cuando Sunak ya hacía campaña para llegar al poder.

En un país muy consciente de las desigualdades entre las clases sociales, Sunak intenta jugar la carta del británico corriente, repitiendo una y otra vez que trabajó en la farmacia familiar cuando era adolescente o que les prestaban un apartamento para ir de vacaciones cuando era niño.

Pero algunos de sus actos desentonan, como cuando siendo más jovesn se jactó de no tener amigos de la clase trabajadora. O, recientemente, cuando sus detractores señalaron sus costosos dispositivos tecnológicos y los zapatos de Prada que llevó durante la campaña.