El comandante de la misión contra el Estado Islámico en Irak y Siria, el teniente general Sean MacFarland, aseguró este miércoles que en dos años de operaciones cayeron unos 45.000 combatientes yihadistas.

En una rueda de prensa por videoconferencia, MacFarland explicó también que es complicado determinar el número de combatientes que en el momento tiene el EI en Siria e Irak, pero «lo que está claro es que ahora no oponen la resistencia de antes».

«El EI puede llegar a tomar a gente que se encuentra por la calle en la ciudades que controla, darles unos Kalashnikov y decirles que defiendan un puesto de control», señaló MacFarland, que considera que los totales pueden oscilar entre los 30.000 y 15.000 milicianos.

Otras estimaciones de expertos sitúan las cifras de combatientes en niveles mucho más altos, mientras que la inteligencia estadounidense situó el número de combatientes en un mínimo de 9.000.

MacFarland apuntó que debido a la presión militar de fuerzas locales apoyadas desde el aire por bombardeos estadounidenses, así como la ofensiva por separado de Rusia y las fuerzas fieles a Damasco, el EI se ha visto obligado a poner «a personal administrativo en las primera línea de combate».

El teniente general mostró un mapa con el terreno perdido en los últimos once meses por el EI, que ve como fuerzas locales se van acercando a sus dos grandes bastiones: Al Raqa, en Siria, y Mosul, en Irak.

MacFarland no quiso estimar fechas de la ofensiva para liberar Mosul y reconoció que las tropas iraquíes aún no están preparadas, al tiempo que negó que haya consideraciones políticas para iniciar esa batalla.

En cuanto a Al Raqa, apuntó que la prioridad en este momento es tomar el control completo de Manbij (Siria), donde el EI sigue resistiendo los embates de Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), apoyadas por los estadounidenses.

«Manbij debe ser muy importante para el enemigo porque están ofreciendo mucha resistencia y hay mucho combatiente extranjero», consideró MacFarland, que cree que Manbij permitirá estudiar como se ejecutará la ofensiva sobre Al Raqa.

El comandante dijo que tiene la certeza de que el EI «será eliminado como entidad de Gobierno en Irak y Siria», aunque reconoció que una vez lograda esa meta la amenaza se centrará en el terrorismo y la insurgencia.