La ONU reclamó este jueves a los gobiernos «redoblar sus esfuerzos» para prevenir el maltrato y la tortura del colectivo LGTBI (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales) en los centros de detención.
«Los miembros del colectivo LGTBI corren el riesgo de ser torturados y maltratados dondequiera que estén privados de su libertad, ya sea en prisiones, en instalaciones sanitarias o en centros de detención para inmigrantes», dijo en un comunicado el presidente del Comité de la ONU contra la tortura, Jens Modvig.
Con esta declaración, que coincide con el Día Internacional de la ONU en apoyo a las víctimas de la tortura, que se celebra el 26 de junio, los expertos denuncian que no existen programas para conocen las necesidades de estas personas, «y evitar así su estigmatización cuando están detenidas».
Reclaman así nuevas políticas y métodos que permitan reconocer el género con el que se autodefinen y realizar evaluaciones adecuadas de los riesgos a los que se enfrentan cuando están detenidas.
Como ejemplo, el presidente del subcomité contra la tortura, Malcom Evans, subrayó la difícil situación a la que se enfrentan las mujeres transgénero cuando son enviadas a prisiones exclusivamente de hombres.
«Corren un mayor riesgo de ser violadas, a menudo con la complicidad del personal penitenciario», aseveró Evans.
Según el relator especial de la ONU sobre la tortura, Juan Méndez, la violencia y el maltrato que sufren los miembros de este colectivo en prisión son un fracaso «de las obligaciones de los estados en virtud de las normas y principios del derecho internacional y de los derechos humanos».
Este comité de la ONU trata de proteger a las personas LGTBI y evitar que les devuelvan por la fuerza a países donde por motivo de su orientación sexual, identidad de género o características sexuales, podrían enfrentarse a la tortura, detención, malos tratos o asesinato.
Además, el Fondo de Contribuciones Voluntarias de la ONU para las víctimas de la tortura apoya programas que proporcionan asistencia «especializada a los miembros del colectivo LGTBI» que han sido víctimas de torturas.