Jair Bolsonaro tiene un gobierno lleno de contagios por COVID-19. Además de haberlo padecido él mismo, este jueves se conoció que tanto la primera dama, Michelle Bolsonaro, como el ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes. El hecho ocurre luego que el mandatario anunciara en las redes sociales que está curado de la enfermedad.

En un breve comunicado, el equipo de prensa de la Presidencia aseguró que Michelle Bolsonaro “presenta un buen estado de salud y que seguirá todos los protocolos establecidos”. El mandatario ultraderechista cumplió durante varias semanas su agenda aislado en el Palacio de Alvorada, su residencia oficial en Brasilia, pero mantuvo su postura escéptica y desafiante ante la pandemia, a la que llegó a calificar de “gripecita”.

El pasado sábado anunció que dio negativo y se reencontró con simpatizantes en Brasilia. Este jueves, en su primer evento público desde su restablecimiento, en el estado nordestino de Piauí, provocó una aglomeración de sus simpatizantes y se quitó durante unos instantes la mascarilla.

A su vez, el titular de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil, Marcos Pontes, explicó en su cuenta en la red social Twitter que se sometió a una prueba la víspera después de presentar “una sensación de gripe” y que el positivo fue confirmado este jueves. “Me encuentro bien, tengo solo un poco de síntomas de gripe y dolor de cabeza”, señaló Pontes, quien agregó que seguirá trabajando de forma remota y cumplirá el aislamiento social.

Con su diagnóstico, Pontes, de 57 años, se une a otros cuatro ministros brasileños. Además, 10 de los 27 gobernadores del país igualmente fueron diagnosticados con el Sars-CoV-2 desde el inicio de la pandemia.

Brasil, con unos 210 millones de habitantes, es el segundo país del mundo más afectado por la emergencia sanitaria, por detrás de Estados Unidos, y ya acumula más de 90.000 muertos y 2,55 millones de contagiados por coronavirus.

Cinco meses después de la confirmación del primer caso, la pandemia todavía no da señales de estabilización en el país, que volvió a registrar la víspera un nuevo récord tanto en el número de muertes como de casos en una sola jornada. Según el último boletín del Ministerio de Salud, divulgado el miércoles, Brasil contabilizó 1.595 nuevos decesos y 69.074 nuevos contagios en 24 horas.