Prince tenía en su casa pastillas de opiáceos etiquetadas como hidrocodona (hydrocodona) que en realidad contenían fentanilo (fentanyl), el potente analgésico que, según las conclusiones de la autopsia, provocó su muerte debido a una sobredosis accidental el pasado 21 de abril a los 57 años.
De acuerdo con la información publicada por el periódico Star Tribune, las autoridades encontraron las pastillas mal etiquetadas en la residencia del célebre músico en Paisley Park, situada en la ciudad de Chanhassen (Minesota, EE.UU.), como parte de la investigación que están llevando a cabo para esclarecer el fallecimiento del célebre músico.
Según la descripción que ofrece en su sitio web el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés), el fentanilo es un opiáceo sintético «similar» a la morfina, «pero más potente».
Este analgésico es entre 80 y 100 veces más potente que la morfina y entre 25 y 40 veces más fuerte que la heroína, de acuerdo con el informe de 2015 sobre narcóticos de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA).
Prince no contaba con una prescripción médica para tener fentanilo.
Los investigadores no saben con certeza por qué o cómo ingirió fentanilo, pero la principal teoría en estos momentos apunta que el artista consumió las pastillas sin saber que contenían esa sustancia.
Figura indiscutible del pop y renovador de la música negra en los años 80 gracias a obras maestras como «Purple Rain» (1984) y «Sign o’ The Times» (1987), Prince fue hallado muerto en el ascensor de su residencia en Paisley Park el pasado 21 de abril.