“Colombia que, como Chile, era un país correcto en sus derechos, ahora tiene a Petro que va acabar con la política antidrogas y va a liberar la droga. Sólo quien ya vio una familia sufriendo por ese tema sabe lo que significa”, declaró Jair Bolsonaro, presidente de Brasil y actual candidato a reelección. Sucedió el jueves 18 de agosto durante la transmisión en vivo que, semanalmente, realiza en redes sociales.

El ultraderechista Bolsonaro criticó también a los gobiernos de Argentina, Cuba, Chile, Nicaragua y Venezuela. A todos los tildó de “mentirosos” y dijo que son “amigos” de su principal contendor, el exsindicalista y expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien le lleva una ventaja de 15 puntos en las encuestas de intención de voto, de acuerdo con la firma Datafolha.

Bolsonaro también dijo que esos presidentes restringen la libertad, son promotores de la drogadicción y acaban con la economía. Señaló que el “pueblo deberá escoger” si quiere eso para Brasil.

A Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, le criticó por cerrar iglesias y radios católicas; de Nicolás Maduro, criticó que por su culpa Venezuela ahora es “más pobre que Haití” y a Alberto Fernández, presidente de Argentina, le criticó que su país está “ladera abajo”.

Las pullas de Bolsonaro, quien se caracteriza por sus declaraciones incendiarias, contra Lula se han agudizado en las últimas semanas, faltando poco más de un mes para las elecciones presidenciales que ocurrirán el 2 de octubre de este año.

Aunque Lula da Silva, candidato del Partido de los Trabajadores (PT) se mantiene constante en el primer puesto de las encuestas de intención de voto, se ve probable una segunda vuelta. De darse, esta ocurriría el 30 de octubre. De acuerdo con la encuestadora Datafolha, Lula ganaría con el 54 % de los votos, frente a un 37 % de Bolsonaro.

Luiz Inácio Lula da Silva fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010. Pasó de ser obrero metalúrgico a líder síndical, luego a congresista y, finalmente, a presidente. Durante su gobierno, Brasil triplicó su PIB per cápita y se convirtió en una potencia mundial.

Sin embargo, Lula fue condenado por corrupción en 2017 y él mismo se entregó a la justicia en 2018. Cumplió su condena y no pudo presentarse a las elecciones presidenciales de ese año, donde ganó Bolsonaro. En 2021, un juez de la Corte Suprema anuló las sentencias dictadas contra Lula, debido a que el juez Sérgio Moro, quien lo condenó, no tenía las competencias para atender ese caso.

Jair Bolsonaro, por su parte, es un exmilitar que comenzó su carrera política como concejal y luego diputado por Río de Janeiro, cargo que ocupó durante 7 periodos. En 2003, le dijo a una congresista opositora que no ser merecía ser violada porque era muy fea. En 2011, le dijo a revista Playboy que sería incapaz de amar a un hijo gay. Además, se ha manifestado nostálgico por el pasado de Brasil como dictadura militar.

Como presidente, Bolsonaro retrocedió las prtecciones a los territorios indígenas en la Amazonía, lo que eventualmente facilitó la deforestación. Además, restó importancia a la pandemia de COVID-19, se opuso a las medidas de bioseguridad, subestimó la vacunación y destituyo dos ministros de salud. Su país llegó a ser el segundo con más casos de coronavirus confirmados en el mundo.