Luego de dos días de votaciones por parte de los nuevos diputados de Tailandia, el jefe de la junta militar, en el poder en el país desde el golpe de Estado de 2014, general Prayut Chan-O-Cha, fue reelecto este miércoles como primer ministro.

El general superó los 375 votos necesarios para la reelección en el transcurso de la votación parlamentaria, ante su rival, el joven millonario Thanathorn Juangroongruangkit, que lidera una coalición contraria al régimen.

La votación se produjo tras más de dos meses de intensas negociaciones del partido de la Junta, el Palang Pracharat, para asegurarse una mayoría.

Esta mayoría la obtuvo gracias al apoyo de varios movimientos conservadores, en particular el viejo Partido Demócrata.

Thanathorn Juangroongruangkit, quien fundó y dirige el partido Futuro Nuevo, una formación centrada en la juventud, obtuvo más de seis millones de votos en los comicios del 24 de marzo.

Se convirtió entonces en la tercera fuerza política del país, pero una serie de problemas judiciales, denunciados como de índole política, han afectado al joven empresario, cuyo mandato de diputado ha sido temporalmente suspendido.

A fines de mayo, durante la primera sesión del Parlamento, su partido acaparó la atención. Los diputados de su grupo se levantaron haciendo el saludo (tres dedos levantados) de la película «Hunger games» (Juegos del hambre), símbolo en la cinta de rebelión contra una élite dictatorial. Este gesto se convirtió en la señal apoyo a la oposición en Tailandia.

Control total del Senado 

La oposición denuncia la forma en que los militares falsearon las normas de las elecciones de marzo, las primeras desde el golpe de Estado de 2014.

Al asegurarse en la nueva Constitución un control total del Senado –íntegramente nombrado por los militares– el partido de la Junta solamente necesitaba 126 votos, de entre 500 diputados, para reelegir a Prayut Chan-O-Cha.

Thanathorn no tenía prácticamente ninguna posibilitad de ser elegido aunque numéricamente la coalición de oposición que representa estaba claramente por delante.

Los buenos resultados de su movimiento, Futuro Nuevo, votado por más de seis millones de personas, muestra en cualquier caso que está superada la vieja división política en Tailandia entre facciones «Rojas» -reformadoras y cercanas a la influyente familia Shinawatra- y «Amarillas», la élite conservadora alineada con el ejercito.

El nuevo rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, insistió a principios de mayo durante su coronación sobre la necesidad de «unidad» de su reino.