De acuerdo con el informe, descrito también en The Guardian, los bloques están siendo ubicados con alambre de púas y minas, sobre todo en el sur de Jersón, en la orilla este del río Dneiper. Allí mismo, hace algunas semanas, las autoridades prorrusas llevaron a cabo un referendo para anexar dicha región a Rusia, como se hizo en Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, y organizaron unas jornadas de evacuación de civiles.

“Es probable que se hayan instalado dientes de dragón entre Mariúpol y el pueblo de Nikolske, y desde el norte de Mariúpol hasta el pueblo de Staryi Krym. Mariúpol forma parte del ‘puente terrestre’ de Rusia, desde Rusia a Crimea, una línea de comunicación logística clave. Los dientes de dragón también se han enviado para la preparación de fortificaciones defensivas en Zaporiyia y Jersón ocupados”, se lee en la evaluación de inteligencia.

El Instituto para el Estudio de la Guerra también señaló los continuos esfuerzos de Rusia para mejorar sus defensas en el sur. Por ejemplo, las imágenes satelitales geolocalizadas del 29 de octubre, 3 de noviembre y 4 de noviembre muestran líneas defensivas rusas en Kakhovka, a 43 millas al este de la ciudad de Jersón; Hola Prystan, a 5 millas al suroeste de la misma ciudad, e Ivanivka, a 37 millas al suroeste de Jersón, todos los cuales se encuentran en la orilla este del río Dneiper.

Mick Ryan, un general australiano retirado, escribió en Twitter que los crecientes esfuerzos rusos para colocar barreras de obstáculos podrían reflejar necesidades tanto militares como políticas internas. “Primero, la construcción de estos cinturones de obstáculos demuestra la importancia política de las áreas donde se están instalando (…). Un punto importante a tener en cuenta es que dada la llegada a Ucrania de un gran número de tropas mal entrenadas y recientemente movilizadas, los rusos probablemente creen que pueden sustituir los obstáculos físicos por entrenamiento en el campo de batalla”.

Esta última actualización de inteligencia se dio a conocer luego de que el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, afirmara que no ve la necesidad de evacuar Kiev, ni otra ciudad que no esté cerca de la línea del frente en la guerra contra Rusia. “En este momento, la situación está lejos de (necesitar) anunciar una evacuación. Debemos decir que anunciar la evacuación de cualquier ciudad que no esté cerca de las líneas del frente, especialmente la capital, no tendría ningún sentido en este momento”, comentó el funcionario en una reunión con el gabinete, teniendo de contexto los ataques rusos al sistema energético de Ucrania y que el alcalde de Kiev les dijera a los residentes que consideraran todos los escenarios.