El presidente de Chile, Sebastián Piñera, encabezó este martes una ceremonia de conmemoración de los 10 años del rescate de los 33 mineros que permanecieron atrapados 69 días a más de 600 metros de profundidad en la Mina San José. En una ceremonia en el palacio de gobierno en Santiago, a la que asistieron cuatro de los mineros atrapados, Piñera dijo que en 10 años se ha reducido en un 75% la tasa de muertes en accidentes mineros en Chile, el primer productor mundial de cobre.

“Chile es uno de los países mineros con los índices de fatalidad más bajos del mundo, siendo superado sólo por Australia”, dijo el ministro de Minería, Baldo Prokurica. El país es responsable de cerca de un tercio de la producción global de cobre, por lo que la discusión sobre la seguridad de los trabajadores no es menor. De hecho, en Chile, principalmente sobre el árido desierto de Atacama, se asientan las principales compañías mineras mundiales. La minería del cobre es responsable de cerca del 15 % del PIB y de la mitad de las exportaciones del país.

En 2010 se registraron en Chile 41 accidentes mineros, en 2019 la cifra llegó a 10. En cuanto al número de trabajadores fallecidos, hace una década 45 personas perdieron la vida en actividades mineras; en lo que va del 2020 han fallecido once personas. La disminución en las cifras se debe, según explicó el ministro, al aumento en el número de fiscalizaciones de las faenas mineras, que pasaron de 2.586 en 2010 a 10.545 el año pasado

“La industria minera es la actividad económica que ha tenido el mayor descenso en la tasa de fatalidad en los últimos 10 años, con una tasa de 81 % de disminución, con una tasa de 5,1 fallecidos por cada 100 mil trabajadores, las cuales van en la misma línea que las cifras y registros estadísticos de Sernageomin”, afirmó Prokurica.

¿Qué pasó con los mineros?

“Mucha gente ganó plata con nuestro sufrimiento y eso duele. No fue culpa nuestra quedarnos encerrados y tenemos que conformarnos con una miseria de pensión”, dijo Jimmy Sánchez a Efe, que con 29 años es el más joven del grupo. El joven cuenta que lleva diez años sin trabajo formal y que tiene que seguir viviendo en casa de sus padres con su esposa y sus dos hijos porque no le alcanza para una renta.

San Esteban Primera S.A, la compañía dueña de la mina, fue absuelta del derrumbe, pese a que una investigación parlamentaria evidenció flagrantes negligencias, y 31 de los 33 mineros decidieron entonces demandar al Estado, que fue condenado en 2018 a pagar más de 100.000 dólares a cada uno.

Accidente en la Mina San José.

El 5 de agosto de 2010, 33 mineros quedaron atrapados al fondo de la vieja mina de oro y cobre San José, de la ciudad de Copiapó (800 km al norte de Santiago). El viejo yacimiento se vino abajo taponando la única vía de entrada y salida; los hombres entre 19 y 63 años quedaron bajo tierra.

Pasaron 17 días sin que se conociera noticias de ellos, hasta que por un pequeño orificio emergió un mensaje de vida. Se desató entonces una frenética carrera por rescatarlos, lo que se concretó el 13 de octubre de 2010. Los mineros emergieron, uno a uno, a través de una jaula de metal de apenas 66 centímetros de diámetro por un orificio perforado por más de un mes.