En la carta, el grupo de legisladores pregunta si la Fed usó sus poderes bajo la ley federal para aplicar un “estándar prudencial y de supervisión mejorado” para Silicon Valley Bank o cualquier banco con entre US$100.000 millones y US$250.000 millones en activos.

La ley permite que la Fed lo haga para “prevenir o mitigar los riesgos para la estabilidad financiera” de Estados Unidos y “promover la seguridad y solidez del banco”.

Los senadores solicitaron respuestas antes del 10 de abril en la carta, que fue enviada el lunes.

Tal análisis habría sometido a SVB a los estándares más estrictos que enfrentan los bancos más grandes, incluidos requisitos más altos de capital y liquidez y pruebas de estrés anuales. SVB reportó US$211.790 millones en activos antes de su quiebra anteriormente este mes, dentro de lo prescrito por el estatuto.

La pregunta apunta a un tema clave en la reforma de la legislación aprobada en 2018 que guió a los reguladores a adaptar su supervisión a los bancos por tamaño.

La ley aumentó el umbral de activos al que se aplican estándares prudenciales mejorados de US$50.000 millones a US$250.000 millones, pero permitió a los reguladores decidir de manera discrecional una vez que un banco cruzara la marca de los US$100.000 millones. En efecto, la ley otorgaba a los reguladores la autoridad para intensificar la supervisión de los bancos más pequeños pero riesgosos.

En la carta, los legisladores buscan saber si el banco central alguna vez usó su autoridad para aplicar estándares de supervisión más estrictos en SVB o en cualquier otro banco de tamaño mediano. La respuesta es una parte clave del rompecabezas sobre lo que salió mal con SVB. Si bien algunos demócratas dicen que la reciente agitación se debe a los cambios legislativos de 2018, otros consideran principalmente que es una falla aparente de los supervisores de los bancos.

Testimonios en el Congreso

La carta se conoce luego de que autoridades bancarias ofrecieran testimonio ante el Congreso de EE.UU. por el manejo de la caída del Silicon Valley Bank.

“Nuestro sistema bancario es sólido y resistente, con capital y liquidez sólidos. La Reserva Federal, en colaboración con el Departamento del Tesoro y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, en inglés), tomó medidas decisivas para proteger la economía estadounidense y fortalecer la confianza pública en nuestro sistema bancario”, dijo el vicepresidente de la Junta de Gobernadores de la Fed, Michael S. Barr.

“Continuaremos monitoreando de cerca las condiciones en el sistema bancario y estamos preparados para usar todas nuestras herramientas para instituciones de cualquier tamaño, según sea necesario, para mantener el sistema sano y salvo”, afirma Barr.

Estas palabras están en sintonía con las pronunciadas la semana pasada por el presidente de la Fed, Jerome Powell, quien afirmó -tras anunciar una nueva subida de tipos- que seguirán vigilando de cerca las condiciones en el sistema bancario y usarán “todas las herramientas necesarias” para protegerlo.

“Nuestro sistema bancario es sano, resiliente, con un fuerte capital y liquidez”, apuntó, palabras que también van en la línea con las afirmaciones de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen.

A su vez, “La mayoría de los bancos son muy eficaces en la gestión del riesgo de tipo de interés y el riesgo de liquidez (…) Estamos analizando el riesgo de tasa de interés y el riesgo de liquidez en todo el sistema bancario para evaluar que nuestros bancos deben mejorar y administrar el riesgo de tasa de interés y el riesgo de liquidez”, afirmó Martin Gruenberg, presidente de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), durante su testimonio ante los legisladores.