Luego de vencer a su hermana Venus en la final del Abierto de Australia de este año (doble 6-4) y de poner en su vitrina el trofeo 23 de Grand Slam, Serena Williams dio un paso al costado, es decir, se tomó un receso para empezar a cumplir metas en la vida personal, lejos de las canchas, alejada de un mundo en el que prácticamente lo ha ganado todo.

Este domingo, luego de una temporada sin jugar tenis, la menor de una de las estirpes más famosas del deporte, anunció su regreso el próximo 30 de diciembre.

Será en el torneo de exhibición de Abu Dabi, evento que en su décima edición estrenará el cuadro femenino. Serena, quien este año contrajo matrimonio y, de paso, tuvo su primera hija, será la máxima atracción de un certamen en el que debutará frente a la letona Jelena Ostapenko, campeona reciente de Roland Garros. Será el primer duelo entre ambas.

“Estoy encantada de volver a las pistas por primera vez luego de que naciera mi bebé en septiembre. Además, me siento orgullosa de hacer parte de la primera edición femenina de un evento que siempre abre la temporada de los hombres”, apuntó la estadounidense en una entrevista con el portal web del torneo.